La venta de Globovisión causó el revuelo la semana pasada, hoy se anuncia que la Cadena Capriles también ha sido vendida, no dice la nota exactamente lo que sospecho, pero créalo, lo más probable es que pasó a manos del Bloque de Armas.
CLARITO NOS QUEDA, QUE Venezuela es un país capitalista, donde el poder político, lo hemos logrado tener los socialistas, estos últimos 15 años, pero que el poder económico capitalista no solo sigue intacto sino que pretende hacerse nuevamente del Poder Político en perfecta alianza con sus pares transnacionales, EE.UU., Colombia, Perú y Chile. Países con gobiernos oligarcas.
La venta de Globovisión y la de la Cadena Capriles, no obedecen sino al cumplimiento de sus propias leyes de la selva, el billete es lo que más se defiende, antes que otra cosa.
Globovisión fue vendida para salvar los capitales de sus dueños que en desbandada ya se habían ido de Venezuela, ahora parece que en el caso de La Cadena Capriles sucede que tras el fallecimiento de Doña Perla Capriles, quien manejaba el consorcio, los herederos se reparten su “legado”. Nada fuera de lo normal.
El objetivo fundamental de nuestra Revolución es crear el poder económico socialista, empresas socialistas que funcionen y que solo funcionarán si logramos una clase obrera con conciencia de clase social y de transformación.
Ese país potencia que nos pintaba Chávez en sus tan extrañados pizarrones y mapas de forma tan explícita, que hablaba en una lengua tan clara que la entendía hasta la señora que vende empanadas, con sus marcadores de colores nos pintaba un camino muy difícil de no ser entendido.
Aquí seguimos siendo capitalistas en lo económico, valga la redundancia y en gran parte en lo cultural.
Por lo cultural y lo político es que me preocuparía que la CADENA CAPRILES pasara a manos de los batisteros del Bloque de Armas. Quienes sabrán plegarse a Capriles y su ataque inconstitucional y fascista contra nuestro pueblo.
Sepamos hacer el socialismo, logremos aquellas tan nombradas “Micromisiones” de las que no habló Chávez, que todo lo que “no hay” sea fabricado por nuevas empresas socialistas en manos del Poder Popular.
Sepamos mantener los bastiones de la Revolución, no dejarnos entretener por los derrotistas que ya cada día más distraen nuestra marcha del verdadero objetivo: Vencer a la clase dominante, vencer al capitalismo oligarca creando la sociedad socialista.
¡Chávez vive, la lucha sigue!!