Me sumerjo ene este tema con más cosas por saber, que sobre cosas conocidas sobre la efectividad de los medios de comunicación alternativos y comunitarios. Sobre estos últimos -medio comunitarios- sé de excelentes experiencias, pero si sometiéramos a una evaluación estas experiencias, los grandes esfuerzos que desde estos medios se realizan; el saldo no sería muy favorables y pienso que esta situación, no pone en duda el esfuerzo y trabajo que realizan estos comunicadores populares. La situación nos informaría de situaciones problemáticas que pueden ser explicadas a partir del tipo de apoyo y asistencia que reciben.
Uno percibe desde afuera, que las radios comunitarias por ejemplo, son pequeños oasis y no hay entre esos pequeños oasis un elemento que le permita una articulación o enlace. No ver la radio comunitaria y su fortalecimiento en el marco de esta guerra, es como tener muchos tanques en medio de una guerra y metidos todos en un galpón para que no se llenen de polvo. Las radios y los colectivos comunitarios deberían ser, como he leído por ahí; tanques pensantes.
Una experiencia de comunicación alternativa que he venido siguiendo, es el denominado colectivo PONTEPILAS, que como colectivo tiene un alcance casi nacional o por lo menos en el oriente del país se siente en Anzoátegui, Sucre, Monagas y Nueva Esparta. A diferencia de los esfuerzos de las radio y TV comunitarias; observo al PONTEPILAS como un autentico colectivo, que por supuesto puede confrontar sus deficiencias y problemas, pero funcionan como colectivo y no como “tanques” de guerra disperso en una guerra tan importante y definitiva como esta guerra de IV Generación, cuyo objetivo es meterse en las mentes de las personas.
El colectivo PONTEPILAS tiene desde lo que yo capto, una visión de los medios menos instrumental y de parcela y va a esa guerra con el uso de varias armas comunicacionales. Sé que incluso han tenido la idea de estar en radio, redes sociales y han evaluado –sin tener apoyo- de un periódico que plasme o recoja su concurso –lucha- en esta guerra desde una perspectiva nacional.
No implica esto, que el colectivo PONTEPILAS sea la única experiencia nacional con una visión clara sobre el sentido de esta guerra y de la importancia de ser muy efectivo en el proceso de participar y comunicar. Se que hay otras buenas experiencias de las cuales no tengo un conocimiento más preciso para referenciarlas, pero que en este proceso de ser más eficiente en la política comunicacional hay que ser como PONTEPILAS. Las radios y TV comunitarias, que hacen un extraordinario y positivo esfuerzo, deberían ser evaluadas para que esos “tanques” operen articuladamente con tanques pensantes.
Desearía en este caso, que PONTEPILAS mejorara su página Web y en el Oriente del País optaran por una radio. Esto sería un paso importante en el fortalecimiento de este colectivo. En Anzoátegui –@PONTEpilasANZ- hay fortaleza para una tarea.
