Comunicadores académicos y comunicadores populares.

Un dilema que nos trae a la división social del trabajo, división; técnica, social, económica, y todo ello involucrada en la política comunicacional necesaria de un país que trata de consolidar ajuste en torno a tan vital disciplina social en el imprescindible rol del papel eficientemente, efectivo y productivo de las funciones sociales de los medios de comunicación, como poder disuasivo o persuasivo o mera información objetiva, desde distintos escenarios como fuentes generadoras de ¿información o conocimiento? para y en el ejercicio del poder del Estado constitucionalmente legitimo.

Así, el poder es de quien lo ejerce,  pero sus estructuras que le organizan no solo en lo socio técnico administrativo, sino también en lo cognitivo ¿deben poseer que tipo de carácter¨?, es decir el uso pertinente del análisis como la esencia filosófica del la comunicación humanista, su lenguaje con carácter semántico de la verdad y sus fundamentos así lo exigen en revolución.

¿El reflexionar ante hechos para la información, precedido o no  de lo ideológico? Es materia sustantiva del tratamiento comunicativo

Una verdad a la medida de los intereses o una verdad valida e ideologizados por medio de tablas a escalas de  verdad con su contenido y fundamentos semánticos  en el tratamiento de la comunicación; aclarando, noticia como información oportuna, veras, objetivamente concreta sin añadiduras ni pareceres personales, opinión con fundamento critico devenido a bien del conocimiento, ¿en respaldo de qué?

El carácter semántico de la verdad; su comunicación, información  y conocimiento

Pues de una realidad que contenga la verdad, Pero es que acaso existe una verdad definitiva?  ¿O es una arista expuesta como fiel dilema de luchas de clases ideológicas?

El tratamiento periodístico debe ser un proceso pulcro, independiente  en primer lugar, luego, si quiere estar precedido por juicios de valores doctrinarios e  ideológicos, es aceptable, pues es el deber ser, esa es la lucha de clases ideológica intelectual emprendida y  aceptada en la real politik actual, pero, deben ser capaces no solo de repartir burocratismos, computadoras, y megáfonos, sino además formar con métodos en conocimientos para nuevas categorías populares de periodismo emergentemente critico, y que el gobierno atienda el hecho noticioso, el sistema jurídico judicial.

 El conocimiento por eso es poder, y la información humanista en nuestro caso de doctrina socialista  además de veraz debe obligatoriamente de ser fundamentada con adornos de conocimientos de causas para lograr opiniones de altura, captar confianza en la audiencia, -el socialismo o el humanismo ilustrado- atraerá así, es la espectacularidad atractiva de la necesaria emergente comunicación critica, una comunicación popular que se nutre de ello de la investigación de la verdad y su método de elaboración para su comunicación y difusión eficiente

Aun más, ante los variados procesos de indistintos hechos sociales sensibles suscitados en todo momento y, otros más allá de los sensibles, los diagramas discursivos dirigidos a la razón, al tribunal de la razón del pueblo, los mensajes inteligibles como tratamientos discursivos revestidos del carácter subjetivo de la opinión lucida y asertiva, -no soez y sesgada-, que deben abordarse en sus distintas aristas al ser analizados con disciplina, ciencia, método y filosofía dentro de una ideológica como dominio de la plural escena política social, en el ejercicio de la información al servicio de la justicia social y en los derechos humanos. Así se logra concurrencia y confianza porque se suministra conocimiento el cuál cautiva audiencias. La garantía de la comunicación popular el conocimiento de opinión, más allá del creer el saber

Ciencias de la comunicación, su filosofía y método

Finalmente, fundamentados y tratados por especialistas en formación de filosofía del lenguaje de la comunicación social, revolucionarios competentes en psicologías de comunicación de masas, tanto de sistemas capitalistas y socialistas entre otros, ¿si no como ser críticos?

Al pueblo nos cautiva el carácter crítico de las doctrinas, el debate entre lo malo y lo bueno, permitir esa  libertad del “ser” socialista de los enfoques periodísticos es lo que logra la persuasión o la disuasión popular, una pedagogía periodística con sus estrategias, que es lo que está en pugna y, no hacer del debate una réplica incansable de clichés y slogan de consignas emocionales, necesarios en otros escenarios, pero no en la reflexiva prensa popular.

Ideologías de la comunicación y su conocimiento

Los mensajes que tratan de desvelar  la verdad  más allá de sus apariencias e intereses de clases son los derivados del conocer-conocimiento crítico constructivo, los llamados inteligibles que necesitan del juicio de conceptos en distintos escenarios, para formalizar con fundamento aquellos tratamientos revestidos del carácter subjetivo de la línea editorial o individual como opinión.

Dirigidos al juicio intelectivo, que ayude, facilite a deducir, al razonamiento libre y no inducido del pueblo, -los discursos del fascismo ilustrado lo han interpretado exitosamente así desde mucho tiempo atrás-, por eso eventualmente manipulan convirtiendo el medio en el mensaje. Pero su discurso aunque en mucho es sesgado es bien estructurado, se sostiene, atrapa masas de audiencias colectivas inducidas, porque es elaborado eruditamente-técnico y de allí su carácter manipulador seductor de interés de capital y atrayente dirigido en sets de espectáculos, pues el cuento entretiene cuando es ficción informativa, porque los elementos que intervienen como protagonistas son reales, más no el cuento sesgado mismo, existen independientemente en la realidad del mundo sensible, no en la razón intelectiva. “El fascismo ilustrado según Marx”

Dotémonos pues de filosofía del conocimiento y técnica periodística y disminuyamos las contradicciones internas de clase

Así, la opinión ajustada a derecho es exitosa como proporcionalmente concurrida, la celebramos, precedida por la vital esencia de la ciencia, su método y su filosofía, como lo es; el análisis crítico, donde hay que investigar desde los distintos sistemas políticos de gobierno, teorías comunicacionales, -hay que conocer el enemigo-, si es el caso, en cuanto a ideologías se refiere, para no dar al traste con la ineptitud como comunicadores populares graduados o no y, hacer del tratamiento comunicacional un fenómeno atractivo en su mensaje, su medio, y su fuente, ¿Y, por qué no? En un estadio espectacular emergente de nueva categoría social como el comunitario venezolano, apropiándonos de una herramienta bien lograda por las comunicaciones de masa del sistema de gobierno positivo estructuralista capitalista, su premisa del conocimiento informativo profesional como poder de Estrado; ese es el reto, no los antagonismos ni contradicciones de clase; de si es o no periodismo popular o académico

¿Cuál es el mensaje el hecho o el medio?

Lo claro, es mi humilde opinión al respecto, es que debe ir precedido del manejo de las innovadoras técnicas informáticas, los métodos académicos que suministre el conocimiento especifico para su abordaje de nuevo tipo, ya sean empíricos o no, pero con método, para que sean profesionales.

Es decir, conocer de filosofía política, teoría y praxis de la comunicación comunitaria es obligado para poder dar criterios asertivos fundados en razones universalmente validas de verdades como causas, o principios sociales; de allí el carácter atrayente, incluyente y atractivo que lograría la eficaz, efectiva y eficiente comunicación popular, por decir un ejemplo, con, políticas para la praxis y adquisición de métodos y saberes e instrumentos jurídicos indispensables a  la categoría en ciernes del ejercicio periodístico popular venezolano.