Teodoro Petkoff me resulta un roedor interesante en sus formas de hacer negocios, trampear, estilos de escabullirse y luego aparecer opinando como si aquí nada hubiese pasado ante los incontables guisos en que ha estado inmerso, sin contar sus pasitos por la ex Cordiplan.
Esto lo digo no porque quiera emularlo, copiarlo o simplemente colocarlo de modelito, más bien porque sus trampas y mentirasprovienen del lustroso traje que personificó cuando tenía alquilado su disfraz de izquierdista el cual ocupó por muchos años.
Fue un emblemático guerrillero de jardín al cual una mañana capturaron porque le dio sed, entonces salió de su madriguera ―presunta clandestinidad― yno aguantó ir hasta el abastico de un pueblo montañoso a tomarse una Pepsi Cola.
Recuerdo años atrás cuando un periodista le preguntaba de donde había sacado tanto dinero para fundar su periódico Tal Cual, y la respuesta fue un poema maltrecho, previo engaño declaró que unos supuestos grandes amigosa los cuales les brotaban lasbuenas y grandes intenciones habían hecho un pote, si, recolectaron muchísimo dinero para sus obras, cada uno dio a ciegasimportantes sumas de dinero para una supuesta noble obra. Pero Petkofftenía razón, esos eran sus grandes amigos de las obras del 20% de la ex Cordiplan cuando era ministrico.
Con esas mentiras Teochoro salió a la luz con su diario pasquín. La muchedumbre de sus amistadesaportaron varios millones y él se hizo de una rotativa para diariamente publicar bodrios, refritos y sandeces.
Este sabelotodo se me parece a un viejito, era vecino del lugar por donde me criaron, todos por los alrededores de las manzanas circundantes lo conocían como mentira fresca.
Esto ha sido un verdadero BestSellers, mejores que los de Falcon Cress y Dinastía, ¿los recuerdan? Porque vimos cómosus empleados y obreros se levantaban contra las injustas condiciones de trabajo y explotación que mantienen hacia quienes considera sus trabajadores. Dueño, señor, jefe, un verdadero explotador, haciendo fortuna con dinero que se robó cuando fue ministro de Rafael Caldera.
Ahora esté cleptómano quien a diario monta reportajes, mentiras y por esa causa su periodiquito es uno de los más desprestigiados del país quiere sorprendernos, ha hecho un vulgar montaje de una vieja foto tomada en otras latitudes y la ha acomodado con fotoShow.
El escenario es un restaurant donde aparece una enorme rata en el mostrador de comida, entonces tituló: Senda Rata. Colocando que esto había sucedido en una de las pocas sedes de las Areperas Socialistas que existen exclusivamente en Caracas.
Estos son los jueguitos del viejito y supuesto revolucionario, quien de tanto jurunguear la izquierda encontró la derecha, pues monta al peor estilo fotos y titula una mentira más.
Le aconsejo que deje tranquilos a sus familiares los roedores. Pero lamentablemente de esto nada ha pasado, pues la Fiscalía General de la República si es que existe en su armatoste sede de parque Carabobo aquí en Caracas parece que ni se percató de lo publicado.
Pobrecitos deben andar cuidando a su grupito de corruptos fiscales de los cuales muchos trabajan en Los Andes venezolanos. Estoy a la orden para sus nombres, créanme se sorprenderán.


Miguel A. Jaimes N.
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Julio 25 de 2013