En mi rutina semanal, tengo encuentros con viejos camaradas. Un cafecito y una mirada a situaciones vinculadas con el proceso no faltan. Este sábado próximo pasado (21/09/13), tuve la oportunidad de verme con José Rosales. En esta conversa, la conga me habló y me pidió mi parecer sobre el último programa de “José Vicente Hoy”, que para este caso, estaba refiriéndose al penúltimo, porque el último fue el de este domingo 22 de septiembre. Al momento de pedirme su opinión y antes que se la ofreciera, Rosales se soltó hablar de lo bueno que tuvo una entrevista que le hizo a un militar retirado y como no vi el programa, le seguí el curso de su opinión y cuando me tocó dársela, le ofrecía casi una copia verbal de la suya.
Agotada la conversa, decidí dejarlo para refugiarme en la soledad de mi apartamento. En el trayecto, comencé a percatarme que efectivamente había dejado de ver y oír a José Vicente Hoy. Igual cosa ya había sucedido consciente e intencionalmente con "Dando y Dando”, “Cayendo y Corriendo” y con unos de mis favoritos de los domingos: “Como Ustedes Pueden ver”. La huída de cayendo y corriendo fue abrupta. Su más o menos profundidad inicial, fue llenándose de perfección y decidí ocupar ese tiempo en una cosa más motivante para mí y menos perfecta. Sé, que me calé más allá de lo posible a “Cayendo y Corriendo” porque tenía la oportunidad de oír la lectura de los artículos de Clodovaldo Hernández que ya había leído en El Universal o en El Especulador Precoz. Aún con mucha probabilidad de oír la lectura de un artículo de Clodovaldo Hernández, decidí huir de “cayendo y Corriendo”. Ahí todo se veía excelente o un poquito más que perfecto. Ahí estaba –y está mal- sólo la oposición.
Pero en e verdad, no me había percatado de la distancia que tomé de “José Vicente Hoy”. No me explicaba esta deserción. Ya en mi apartamento y con mi soledad en los hombros; el ruido estaba ahí. Me dije, sé porque abandoné y deserté de Dando y Dando, Cayendo y Corriendo y Como Ustedes Pueden Ver. Esta deserción aconteció porque se volvieron rutinas perfectas. Todo anda muy bien y siempre había un reciclaje de cosas. Sé que vi un poco más a “como ustedes pueden ver” porque la innovación última de colocarnos un cuadro de un artista, me ilustraba y sacaba de mi ignorancia. Eso me mantuvo un poco más de lo que había previsto, pero opté también por la huida. Teodoro, Ledezma, Allup y otros más son efectivamente unos ridículos y ya me cansa ver los ridículos de la oposición.
Mientras preparaba mi “telita” con afrecho, harina integral y un poco de de hojas de espinaca y acelga bien picadita para mi cena; este sábado 21 de septiembre continuaba el ruido del por qué mi deserción de José Vicente Hoy, que en honor la verdad; es una toda una INSTITUCIÓN del periodismo venezolano y gran batallador. Repasé mentalmente los programas y me dije, siendo un periodista de postín, agudo y con una moral muy alta; “José Vicente Hoy” pudo y puede ser un programa para llevar a “gobierneros” y opositores. En ese repaso y tratándose de esta INTITUCIÓN del periodismo venezolano; José Vicente derrocha su capacidad y su condición de ser un periodista y político de altos kilates. Al concentrarse en cuadros del gobierno y del PSUV, se pierde así este recurso y espacio para tener la oportunidad de producir un debate.
En el repaso, no logré encontrar más de tres o cuatro opositores. Lamenté esto. No digo darle pantalla a los opositores, sino que JVR es un periodista con suficiente talento para producir entrevistas con opositores y desarmarlo. JVR es un experto en la IV y en sus “líderes” porque vivió esa etapa en constante lucha.
Sigo repasando la estructura del programa y me ubico en los confidenciales. Me vino a la memoria Cicerón y me pregunté: ¿Cuántos confidenciales JVR ha dedicado al proceso para servir en la lucha contra ese flagelo que también es una manera de preparar las condiciones para un golpe de Estado o desmovilizar al pueblo? Ahí me quedé revisando y de verdad entendí, que hace falta un Cicerón en las filas de la revolución.
Me repregunté: ¿Tenemos un déficit de confidenciales? ¿Será que todo entre nosotros es muy transparente? ¿No hay por ahí una vainita que necesitamos conocer para entender algunas cosas? No logre darme una respuesta y tal vez es falta de respuesta es otra razón que me llevó a no interesarme mucho por José Vicente Hoy.
Por supuesto, en este caso de JVR es un error mío. Por nada debemos dejar de ver y oír a JVR. ¿Se imaginan el banquete que pudiéramos darnos viendo a esta INSTITUCIÓN del periodismo venezolano entrevistando a Ledezma, Aveledo, Maricori o cualquier bichito o bichita de ese mundo? Si Clodovaldo Hernández que es un pichón de buen periodista, los pone a sudar frío. JVR entrevistándolo sería un espectáculo.
También es un error mío, no ver a “Como Ustedes Pueden Ver”, aunque ya desde 1970, sé que Ramos Allup y Teodoro –por ejemplo- son dos ridículos de la política venezolana. Reconozco también, que es un error no ver a Dando y Dando y Cayendo y Corriendo. No me sigan en esto, pero yo le recomendaría que en vez de usar el tiempo en Dando y Dando y Cayendo y Corriendo, muy de pana, le recomendaría juntar un poco de artículos de Clodovaldo Hernández para leerlo y releerlo en ese tiempo. Si hacen eso, Ganan y mucho, pero no lo hagan, vean a Dando y Dando, Cayendo y Corriendo y por favor, no dejen de leer los artículos y entrevistas de u tal Clodovaldo Hernández. Esta opción, como se dice por aquí muy erróneamente, es más mejor.