Creo, que en una oportunidad anterior escribí sobre los medios oficiales y en particular de VTV. Siendo así y tratándose de los 12 años de Aporrea, no luce muy agradable en este caso, hacer una comparación entre este carajito que es Aporrea y una señora (VTV) que es muy sorda.
Luce desagradable, pero me resulta complicado hablar del carajito Aporrea sin tener una referencia para comprender un esfuerzo y cómo ese esfuerzo puede ser perfectamente compatible con una revolución y con una aproximación muy real de los que llamamos democracia participativa.
Veo hoy a este carajito que es Aporrea, como una inmensa sala de concierto y con una capacidad de reproducir al mismo tiempo muchas voces que se oyen perfectamente sin interrupción y en las cuales, uno se topa con voces muy entonadas dicen que esto va bien y expresan (con todo su derecho) sus desagrados con otros piensan de otra manera. En esta inmensa sala, se perciben otras voces cantan sobre esta oposición desnacionalizada que tenemos y otras voces también, pueden expresar los nudos y desencuentros de la revolución con su partida de nacimiento.
Así veo y observo al carajito Aporrea que surgió en medio de un proceso de gran amenaza para el proceso y aún ese carajito, sin el desarrollo debido (adolescente aún), se porta como un hombrecito apegado a la revolución, pero con la capacidad (a pesar de ser un carajito) de mantener muchas voces que se oyen sin interrupción.
Por eso pienso que Aporrea, como otras alternativas digitales afines al proceso deben verse como un medio y modelo de comunicación revolucionaria. Por eso es indispensable, si queremos reconocer el papel y la importancia que tiene Aporrea, ver al modelo cerrado de VTV, en donde es casi imposible (casi imposible) oír una nota que desentone con el poder constituido. Ya es muy cuesta arriba en VTV oír una voz distinta al poder constituido revolucionario. Es un modelo que se hace monótono, repetitivo y poco creativo. En VTV existe lo que dice el gobierno y lo que dice la oposición a través de ciertos programas. No es fácil oír otras voces. Ver en estos días a Manuel Sutherland en VTV, fue una inmensa sorpresa y un hecho que pone en evidencia, que la regla tiene a veces su excepción.
El modelo aporrea existen un concierto de voces en un mismo auditorio y todas esa voces puedes oírse sin que la otra te distraiga. En Aporrea por ejemplo, existe el Kiosco Veraz de Earle Herrera y se da también la oportunidad de tener a los Robertos con una pila de voces que también deja oír su voz.
En Aporrea se le “cae” a muela a la oposición, se le gritan loas a la revolución y por supuesto, Aporrea tiene también un espacio para colocar nuestros desencuentros con la políticas que asume el gobierno. Esa es una gran virtud de este carajito que es Aporrea y que me hace creer, que pude ser asumido como un modelo comunicacional muy cónsono con lo que es o se dice que es el Socialismo del Siglo XXI. Por eso la necesidad de usar el recurso de la comparación con VTV, que se me parece mucho a al modelo comunicacional del socialismo del siglo XX.
Marcano.evaristo@gmail.com