Algunos viven cuestionando a quienes escribimos desde el portal Aporrea de forma crítica y exigiendo a los conductores del gobierno nacional rectificaciones en sus diferentes contextos del quehacer de la vida nacional y diplomática, ese grupo irrespetuoso de nuestras líneas como parte de la intolerancia que les caracteriza nos denominan: “contrarrevolucionarios”, “apátridas”, “quinta columnas”, “escribidores” y hasta “cagatintas”, es decir, para éstos santificados de la palabra y la praxis política quienes nos atrevemos a mostrar nuestra inconformidad y desacuerdos sobre la actual conducción del país, somos unos “infiltrados”.
Lamentablemente esas huestes seudorrevolucionarias además que han demostrado una suma ignorancia en el tema filosófico, político, económico, histórico y epistemológico en la construcción del socialismo, quienes están en desacuerdo con nuestras críticas es porque apoyan la vida de “funcionarios” cuyos ejemplos distan mucho de ser en bienestar colectivo. Si usted los llama por teléfono nunca atienden. Menos en sus “despachos”. Siempre están en “reuniones”, incluyendo en hoteles a puertas cerradas consumiendo licor del que llaman “mayor de edad”. Visten ropa de marca imperialista. Se desplazan en sendos vehículos y camionetas. Almuerzan y cenan en restaurantes de lujos. Y uno se pregunta: ¿Eso es una actitud socialista? ¿Cuánto ganan para tener semejante nivel de vida? Y algo muy importante ¿Usted se los ha conseguido en alguna cola buscando adquirir algún alimento o bien de primera necesidad o tratando de comprar cemento, cauchos o baterías? Nada de eso mis amigos.
Todo no termina allí. Si alguien dice que el dólar paralelo es la referencia que mide la inflación, sin argumento alguno los “defensores” salen a decir que ese dólar es ficticio, no importa que su bolsillo este vacío por los altos precios de los alimentos productos y servicios. Si usted recomienda al gobierno que disminuya la tasa de Impuesto al Valor Agregado (IVA), que por cierto es lo único a lo que no han cambiado el nombre desde tiempos de la cuarta república, la cual es del 12%, y sólo superada por la que cobra Argelia (17%) entre los países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), uno preguntará ¿Y qué pasó con aquellas declaraciones de Rodrigo Cabezas en sus tiempos de ministro de finanzas cuando afirmó que el IVA no es un impuesto socialista? Un gobierno que se llame “socialista” debería eliminar el IVA porque si la cadena de comercialización (la cual al parecer le conviene al gobierno) lleva cuatro, cinco o hasta seis eslabones, pues todo eso se multiplica hasta el precio final que debe pagar el consumidor. ¡Ah! Pero de eso nada hablan los “defensores” de la economía neoliberal, disfrazada de “socialista” que nos habla Maduro.
Se han ajustado todos los precios desde que llegó el actual presidente al poder, en claro giro hacia un paquete de medidas, y aunque lo disfracen de “guerra económica”, ese es el precio que está pagando el gobierno para que el capital lo mantenga en el poder. ¿Quiénes son los traidores? De hecho, hay tanta ignominia en el poder que ahora resulta que la mayoría del pueblo apoya el aumento de la gasolina; entonces, ¿por qué no se aumentó antes su precio, cuando el país estaba en mejores condiciones económicas?
Lo peor es escuchar a diputados "rojos" provenientes de los sindicatos o grupos obreros, quienes hasta se dan el tupé de emitir declaraciones que un aumento general de sueldos y salarios no le conviene al país. Para ellos es mejor aumentar 15% el salario mínimo con una inflación de alimentos que superó el 100% en los últimos 12 meses. ¡Menos mal que es un diputado “obrerista”! ¡Hipócritas!
Quienes se oponen a la crítica contra funcionarios, objeto de sospechas de estar vinculados con tráficos de influencias y corrupción es bueno que vean el video del presidente Chávez en donde apoya a los columnistas críticos de Aporrea.
A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.