Este sábado 25 de abril, me dispuse y preparé para sintonizar a La Hojilla. Presté atención al desarrollo del programa y entendí muy bien la sugerencia que en un momento del programa nos formuló el camarada Mario. Creo que ahora, no atiendo esta sugerencia y en consecuencia, ofrezco mis disculpas.
Creo hoy, que hubo una primera etapa de “La Hojilla”. Pienso hoy, que es tiempo para otro perfil de este importante programa. Este sábado pude ver una ligera pincelada de ese nuevo perfil, pero como se dice, observé a Mario Silva en un momento difícil, reventar la cabuya por su lado más delgado. Califico de momento difícil no por la guarimbas que pudiera estar promoviendo la oposición, sino por la guarimbas que desde hace rato, vienen organizando y desarrollando factores internos dentro del proceso. Estas guarimbas se tornan amenazantes.
Por alguna razón que no voy a detenerme en buscarle conexión, oyendo a Mario Silva denunciar el desvalijamiento de un carro en un estacionamiento, vino a mi memoria el nombre de José Ángel Ciliberto. Me vino a la mente este nombre y aquella famosa historia de la menudencia de los jeep, porque aunque entendí que Mario Silva estaba siendo solidario con un compañero de trabajo, me formé la idea, que una nueva Hojilla estaba dando sus “pininos”. Supuse que el caso era como un abre boca para comenzar a oír ese mismo sábado, de otros desvalijamientos que son un poquito peor al caso que denunciaba.
Siendo esta una situación dolorosa por las circunstancias del caso denunciado, me formé la expectativa, que “La Hojilla” se vendría con una larga lista de desvalijamientos porque soy de la idea, que Mario Silva es un hombre sin miedo y tiene muy claro las amenazas externas e internas. Pienso que Mario Silva está claro hoy (y ayer también) de las amenazas que vienen produciéndose desde lo interno del proceso para restarle viabilidad política al proyecto de Hugo Chávez Frías.
En la primera versión de la Hojilla antes de su salida, se justificaba el perfil del programa porque en esa oportunidad, como también ahora; el asunto era de salirle al paso a todo ese proceso de desestabilización mediática montado por la derecha. Hoy, ese perfil continúa teniendo su vigencia, pero las amenazas al proceso no se producen hoy por la fuerza de la oposición, sino por las fuerzas (actores) que internamente vienen operando contrariamente al sentido a este proyecto de cambio.
Chávez o alguien cercano a él, nos dejó este mensaje como premisa fundamental para poder tener la fuerza para apalancara ese cambio. En el PNSB se lee:
“La plena realización del socialismo del Siglo XXI, que estamos inventando, y que sólo será posible en el mediando tiempo histórico pasa necesariamente por la refundación ética y moral de la Nación Venezolana. Tal refundación supone un proyecto ético y moral que cimenta sus raíces en la fusión de los valores y principios más avanzados de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia histórica del pensamiento [y forma de ser] de Simón Bolívar".
Quedarnos sólo con Bolívar es más que suficiente para entender la dimensión de un proyecto ético y saber, que justo en este momento; el desvalijamiento de una carro que es una situación lamentable, es una menudencia. Aunque Mario Silva reconoció la importancia de estos asuntos en la administración pública, me quede a la expectativa y esperando por los rollos que Mario Silva comenzaría a desenrollar con los desvalijamientos y vaciamientos de los bicentenarios en todo el país (no sólo en Anzoátegui) para apoyar el movimiento del bachaqueó. Hubiese sido interesante (por ejemplo) que el desvalijamiento de los tres bicentenarios de Anzoátegui no se quedara única y exclusivamente en las tres personas que fueron detenidas. Mario Pudo hablarnos profundamente de ese caso.
Este desvalijamiento que políticamente tiene más impacto que el caso del carro, tiene profundas raíces y una completa red de complicidad que es necesario y vital poner sobre la mesa para que esto permita entender y comprender el sentido y alcance de las amenazas que internamente estamos permitiendo. Esto es tan grave, como el Decreto Obama.
Pensé que Mario Silva con la autoridad moral que tiene y con su verbo que no reconoce miedo, comenzaría por el caso de este carro y entraría en los desvalijamiento de los Bicentenarios, pasaría luego al desvalijamiento de Conferry y dejaría para otro gran programa; el desvalijamiento con el manejo y administración de las divisas, que por esas cosas irónicas de la vida, este desvalijamiento se produce desde el gobierno para favorecer a los empresarios. La Hojilla ofrecería un gran aporte para hacer realidad lo que nos escribieron en el la primera página del Proyecto Nacional Simón Bolívar, que nadie parece haber entendido.
No soy ingenuo, pero no pierdo las esperanzas sobre un estremecimiento del proyecto. Mario Silva puede ser parte activa de esa iniciativa. Fácil no es, pero lamentaría no ver a Mario Silva incorporado en una iniciativa para enfrentar a un proceso de corrupción que viene amenazando al proyecto de cambio. Desearía hoy una Hojilla con un nuevo perfil y con el empeño de ser un actor muy activo en ese proceso de ir extirpando internamente, lo que viene amenazándonos seriamente, muchos más que las acciones de la MUD.