Sin poder precisar con exactitud, cuando empezó esta metamorfosis de la especie humana; sería bueno tratar de decifrar ¿porque fue tan drástica en nuestro territorio? Será por los recursos de nuestra PATRIA, o tal vez en todo el mundo es igual, pero existimos en esta parte donde el mal que arrastramos se instaló, con pata cuerpo y cabeza: se llama CAPITALISMO.
¿Cómo pudo en tan corto tiempo, distotsionar tantos valores?
¡Será que la destrucción del planeta está destinada sólo para el poco tiempo que nos queda! Sería digno de estudio, llevar estas interrogantes al debate; dilucidar, como el mal se instaló con un ejército de zombis asesinos, programados para extenderse, reproducirse: entender la voracidad de el esquema, porque es en naturaleza como el alacran; no podrán evitar autodestruirse y en su desaparición autómata, buscarán permanecer, aún con la culpa de la destrucción.
Particularmente creo, que de los años cincuenta para acá la descomposición se aceleró en la desmovilización; la prensa escrita y la radio introdujeron su parte de alienación y empezó a descomponerse al extremo con la televisión.
Distorcionaron valores; propusieron formas que trastocaron lo que traiamos de nuestros ancestros; destruyendo en medio siglo, dos mil años de valores, utilizaron los medios en forma inadecuada, cuando debería haberlo hecho con el fin de preservar la especie.
El Imperio se apoderó de la herramienta; siendo hoy su arma más poderosa para imponer su macabro dominio, con la alienación como estandarte.
Ese control inadecuado de los medios, aceleró la destrucción del planeta para beneficiar los grandes capitales del mundo; se salieron de la normalidad traída de dos mil años y con distorsión de valores llegamos a hoy, donde el humanista de este tiempo no encuentra como detener este sistema que está destruyendo el planeta.
Los herederos de lo que no termina de morir pululan nuestro alrededor; absorbieron la basura ofrecida y se adjudican inteligencia que ofertan a la inocencia, que envenenada espera un golpe de suerte, para encontrar patriotas que se resisten a la destrucción y quieren seguir gritando hasta su último suspiro, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.