Los estudios de opinión pública datan de la primera mitad del siglo XX. El desarrollo del capitalismo, los cambios acelerados en la sociedad industrial y la revolución tecnológica en las comunicaciones, influyen para que se geste el campo de la investigación social aplicada al servicio del expansionismo y control del mundo por las grandes potencias.
El estallido de la primera y segunda guerras mundiales, el surgimiento de los regímenes nazi y fascista, el triunfo de la revolución bolchevique y el nacimiento del socialismo, permiten que surja un nuevo mapa que incide en la investigación para medir las tendencias de lo que puede afectar en cambios socio-políticos y de otro orden.
Los institutos de investigación se abocan a estudiar distintas corrientes y se perfeccionan los instrumentos de medición, entre ellos la técnica del muestreo. En esa época el estadounidense Walter Lippmann, pionero en los estudios de opinión pública, revolucionará este campo.
De aquellas fechas hasta ahora ha transcurrido un tiempo considerable. La investigación en el campo de las ciencias sociales y humanas llega a los centros de educación superior. En las universidades se crean institutos de investigación especializados.
Técnicas y métodos de las escuelas europeas y estadounidenses se asumen como válidos en América Latina.
En esta área la empresa privada ha descollado en el país desde hace treinta años y análisis sobre diferentes tendencias se han hecho presentes, utilizando la técnica del muestreo y no de la totalidad de la población. Esto nunca se refutó. Los expertos en los estudios de la opinión pública, en análisis de datos y en las técnicas de los sondeos y muestreos, vinculados al espacio público, están también en las universidades.
La UCV tiene la Escuela de Comunicación Social y el Ininco; la USB tiene un postgrado en Opinión Pública; la Ucab tiene escuela e instituto de investigación en comunicación social.
¿Cómo es que ahora estas universidades rechazan los métodos científicos y abogan por una medición manual y total de todo el registro electoral venezolano? Afortunadamente el rector de la UCV, Antonio París, acaba de señalar que auditar todo el registro electoral es una "tontería y que con auditar sólo el 3% es suficiente".