“Nada, sino las malas acciones debe molestar a los hombres”
Simón Bolívar.
Cuando oímos las palabras y los gestos del emperador-presidente Bush, no nos queda mas que dar gracias a Dios, porque no somos de por esos lados del río grande y del desarrollo industrial y tecnológico, de lo que llaman el primer mundo desarrollado. Dice el manual escrito hace 149 años por un venezolano, Manuel Carreño: “la conversación es el alma de toda sociedad, por cuanto sin ella careceríamos del medio mas pronto y eficaz de transmitir nuestras ideas y hacer mas agradable y útil el trato con nuestros semejantes, pero pensemos que ella puede conducirnos a cada paso a situaciones difíciles y deslucidas, cuando no esta presidida de la dignidad y la discreción, y que no baste el deseo y la facilidad de comunicar nuestros pensamientos para hacerlo de manera que nos atraigamos el aprecio y la consideración de las personas que nos oyen…”(Sección primera: De la conversación en general.)
Que útil hubiera sido para Mr. Bush haber podido leer el “Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud de ambos sexos en el cual se encuentran las principales reglas de civilidad y etiqueta que deben observarse en las diversas situaciones sociales”. Aunque el nombre original de este manual es demasiado largo, debió haberlo leído antes de ir a esa cena tan elegante y fina, en la cual mezcló en su boca los ricos panecillos que estaba comiendo con la “mierda” que varias veces pronunció el hijo renacido del fariseísmo anglosajón de los círculos religiosos ultra conservadores norteamericanos. Dice acertadamente el texto de la Biblia, que de la abundancia del corazón habla la boca.
Con su lenguaje escatológico Mr Bush demostró al mundo entero el desprecio que siente él y toda su administración por los pueblos del mundo. También el refinado Lord Blair cayó en ese intercambio de porquerías del emperador malhablado. Hablaron de todo el mundo sin darse cuenta que estaban siendo escuchados en todo ese mundo por la magia de una travesura tecnológica. Para el religioso Mr Bush la humanidad y los pueblos que sufren por los bombarderos de los aviones israelíes no son nada, tan solo son el desecho de la creación.
El gobierno bolivariano de Venezuela debería hacer una edición especial del manual de Carreño, para repartirlo entre los presidentes insolentes y puedan así corregir los modales y el vocabulario del cual echan mano los poderosos del mundo, cuando hablan de los pueblos que luchan por su dignidad y por su liberación. Creo que los primeros ejemplares serian con suma urgencia para Mr. Bush y Sir Tony Blair. Otros ejemplares seria bueno hacerlos llegar a El expresidente Alejandro Toledo, a Alan García, Vicente fox, Condolezza Rice y a cada uno de los voceros de la Casa Blanca.
También deberían guardarse unos ejemplares para algunos tristemente celebres dirigentes de la oposición venezolana, como Enrique Mendoza, El cura calderón, Antonio Ledezma, Ramos allup y no nos olvidemos de algunos ejemplares para algunos expresidentes venezolanos, especialmente para el beodo Jaime Lusinchi, por lo de aquel: “Tu a mi no me jodes”.
Podría enviarse un ejemplar al expresidente del gobierno español Aznar, otro a Vargas Llosa y una edición de bolsillo para Carlos Andrés Pérez y el actual embajador de los Estados Unidos en Venezuela. Se podría enviar una caja de cien ejemplares a cada medio de desinformación venezolano y hasta se debe enviar de manera gratuita, mil ejemplares a la sociedad interamericana de prensa, SIP.
Al refinado Marcel Granier no le caería mal uno, ni a los alcaldes del este de Caracas, sobre todo a aquellos que militaron en Tradición, familia y sociedad. No nos olvidemos del Br. Manuel Rosales y de Maria Corina Machado y a toda la gente de Súmate.
Mr. Bush y su lenguaje de mierda impondrá una nueva moda comunicacional, ya veremos a nuestros reporteros del desastre de los diferentes canales de televisión privada decir que Israel bombardeo un pueblo de mierda y destruyó un hospital de mierda y una escuela de mierda. Contribuyendo con esto al deterioro del lenguaje de los periodistas y locutores de noticias de Globovision, Venevision, RCTV, entre otros, porque los dueños de los medios impondrán el uso del lenguaje del buen genocida imperial.
El llamado es al gobierno nacional, para que pueda publicar quinientos mil ejemplares del manual de Carreño en papel periódico, para ser distribuido a cada uno de los escuálidos y escuálidas que aun quedan en nuestro país. ¡Que ningún escuálido se quede sin su ejemplar!
