I.
Lo que en el Siglo 20 llegó a ser el Cuarto Poder junto a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de las Repúblicas, eso que Simón Bolívar, el Libertador en el Siglo 19 consideró la mayor de todas las fuerzas, se ha venido a menos en el Siglo 21.
En Nuestra América esto se debe principalmente a que, además de bajar de puesto con la aparición del Poder Moral en la institucionalidad, en algunos países con gobiernos de derecha, sus actores esenciales están siendo exterminados.
Están asesinando periodistas decentes, que son los imprescindibles para que la opinión pública se forme con información útil, veraz, oportuna y suficiente.
Asesinan periodistas decentes que no se venden ni presentan la opinión disfrazada de información, como ha dicho el periodista Jean-François Revel.
Asesinan periodistas decentes que no violan el derecho a la ciudadanía a estar bien informada, derecho humano consagrado en la Carta de la O.N.U. como derecho a la información y a la libertad de expresión.
Asesinan periodistas decentes por usar la metódica descriptiva y no la manipulación.
Sin periodistas decentes no hay opinión pública consciente que oriente las decisiones convenientes al poder popular.
Sin periodistas decentes se impondrá la ideología de la violencia, la corrupción, el narcotráfico, el secuestro y la cultura chatarra, es decir, el capitalismo.
II.
México es el país más mortífero para periodistas.
Desde 2006 a la fecha, han asesinado a 403 periodistas en América y a 790 en el mundo, de los cuales 146 han caído en México. Es decir, México está en el indeseable 1er lugar en América (seguido Honduras, Brasil y Colombia) y de tercero en el mundo, después de Siria y Afganistán. Llama la atención que países con gran influencia norteamericana sea donde asesinan periodistas decentes.
La Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas (CIAP-FELAP) registra los asesinatos en México: 10 en 2006, 10 en 2007, 11 en 2008, 13 en 2009, 17 en 2010, 14 en 2011, 17 en 2012, 8 en 2013, 9 en 2014, 14 en 2015, 16 en 2016 y 9 en lo que va de 2017.
La comunidad mexicana de periodistas ha luchado y lucha por su vida y contra la impunidad: foros, marchas, cartas a la ONU, entre otras reacciones. La OEA no dice nada.
El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, creó un canal de comunicación con organizaciones de defensa de la libertad de prensa destinado a incrementar la seguridad de los periodistas.
Acaba de reseñar la prensa mexicana: "Gobierno de Enrique Peña Nieto ha accedido a que relatores de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA) visiten México para analizar la situación de los Derechos Humanos tras una serie de crímenes contra periodistas que han conmocionado al país". Pero siguen asesinando periodistas decentes.
Cabe preguntar en el continente:
¿Cuál es la posición y la acción de la comunidad latinoamericana de periodistas?.
¿Por qué tanto silencio?
¿Acaso murió la solidaridad?
¿O se extinguió la decencia?
¿Se rindieron los periodistas decentes?
III.
Hay que pronunciarse contra la muerte del Periodismo en México y mas allá.
Tanto periodistas con título universitario como aficionados, tenemos la obligación de solidarizarnos con las víctimas mexicanas pidiendo justicia por todos los medios.
Las universidades deben abrir Cátedras Libres para debatir sobre la matanza de periodistas en el mundo, especialmente en Nuestra América.
El pueblo debe marchar por la vida de los periodistas en México, Honduras, Brasil, Siria, Afganistán, Libia e Irak que puntean las nefastas estadísticas de muerte del periodismo.
Estamos en batalla por el periodismo decente!!!.