Comenzamos diciendo que desde hace tiempo sentimos admiración y respeto por el trabajo que realiza Luigino Bracci, no solamente desde la Emisora de Radio Alba Ciudad 96.3 FM, sino como defensor permanente y promotor del Software Libre en nuestro país. Al leer la amplia y detallada denuncia de este camarada, donde plasma la dramática realidad de lo que ha ocurrido con la Emisora Alba Ciudad, es inevitable que sintamos solidaridad con Luiguino y sus compañeros de infortunio.
Pero es que además nos llama la atención la similitud que hay entre el caso que denuncia Bracci y lo que ha pasado en muchas otras instituciones del Estado que de un tiempo a nuestros días han venido cayendo en una decadencia inocultable. Ya mencionó el compa el caso del Metro de Caracas, por mencionar uno que afecta a los caraqueños.
Conozco gente que trabajando para el Estado, como Luigino y sus compañeros, son víctimas sistemáticas y permanentes de burócratas que soslayan las conquistas mínimas de los trabajadores, repitiendo insistentemente a quienes exponen cuestionamientos que "si no están de acuerdo simplemente renuncien".
Lo peor de todo es que, según puedo inferir de la denuncia de Luigino, buena parte de los responsables del estado en el que se encuentra la Emisora Alba Ciudad han sido nulidades. Con la excepción del nombre de Adán Chávez, no resaltan otros nombres en la denuncia de Bracci.
Para quienes trabajamos en instituciones del Estado es pesaroso ver como tantas "nulidades" dañan la revolución, casi siempre declarándose sus ultradefensores. Sabemos de muchos casos donde como en la Emisora Alba Ciudad, quienes han sido auténticos defensores de la revolución y de sus conquistas están "cansados y hartos" a punto de tirar la tualla, sino es que ya la tiraron.
Basta revisar el historial de Luigino Bracci, que además es público, para reconocer la valía de este joven venezolano que facilito podría dedicarse a ganar dólares vendiendo sus conocimientos al "libre mercado", pero que ha optado por permanecer fiel y leal a sus principios de revolucionario aún cuando hoy el software libre, y la emancipación tecnológica de la que tanto hablaba el Comandante Chávez, pasaron de moda para quienes dirigen los destinos de nuestros país.
Confieso que en los últimos tiempos poco he sintonizado la Emisora, pero nunca he dejado de seguir su página web, sobresale por la calidad, además del valor de sus contenidos, sin soslayar lo que bien expone Luigino en su denuncia acerca de la importancia de que la Emisora Alba Ciudad 96.3 FM sea la primera y única radio del Estado en software libre
Esperamos que el Ministro Villegas atienda oportunamente la denuncia de Luigino Bracci y la situación de la Emisora Alba Ciudad y se imponga la justicia con los trabajadores que han apostado por la Revolución y por preservar sus conquistas.
