La semana pasada, Mario Silva mencionó en uno de sus programas que por ahí
andaba un run-run sobre una supuesta desición a tomar por el TSJ en relación
al caso de RCTV. Mario lanzó algunas indirectas al respecto.
Ayer un amigo que es profesor en la facultad de derecho de una conocida
universidad me comenta que el TSJ podría amparar a Marcel Granier. Cuando
escuché eso le exigí que me explicara. Básicamente me dijo que el príncipe
de Bárcenas y sus abogados podían valerse de varias artimañas para paralizar
la no renovacón de la concesión, extender el tiempo con amparos tras amparos
hasta que llegue el día en que Marcel ya no pueda hacer más nada, pero así
pueden pasar los meses o quizás más tiempo.
Yo le dije que "luego de habernos aguantado por 5 meses los lloriqueos de
Granierrr, más los últimos 8 años de toda la basura, calumnia, vilipendio,
incitación al odio y rebelión civil, ofensas, manipulación, insultos, etc.,
etc., por parte de los palangristas de este canal y entonces venga el TSJ a
decir que Granierrrr ha estado preñado de buenas intenciones, créeme... que
mi sangre hervirá a 200 grados centígrados".
¿Preñado de buenas intenciones? De mugre es de lo que está preñado Marcel,
¡DE MUGRE!
Si el TSJ decide que el dictador mediático de Granierrr está preñado, igual
como lo decidió en el pasado con los militares golpistas, tendrán que
atenerse a la respuesta que les dará el pueblo.
¿Acatar? ¿Nosotros tendríamos que acatar una decisición cuando Granierrr se
ha y sigue burlándose del estado, las leyes, del pueblo y hasta de propia
madre?.
Si nosostros nos tenemos que encadenar, desnudar, entrar en huelga de hambre
en la entrada del TSJ, armar un escándalo para que se haga la voluntad de la
mayoría del pueblo, créanme que lo haremos. ¿No anda Granierrr llorando y
armando un escándalo a escala mundial porque apenas el estado no le vá a
renovar la concesión?.
A nosotros no nos van a obligar a otorgar una concesión a quién NO queremos
dársela. Así de simple. Si el estado puede renovar o no una concesión,
también la puede revocar en el momento que lo considere necesario o justo.
Así lo han hecho docenas de gobiernos de otros países a medios de
comunicación y NADIE LES HA CHILLADO, ¡NADIE!. ¡ORGANIZACIONES HIPÓCRITAS!.
Faltan 12 días para que esta pesadilla granieriana termine. Faltan 12 días
para que comience una nueva televisión en Venezuela; una televisión que
estábamos pidiéndo a gritos desde hace tiempo.
Así que veremos en los próximos días quién gana esta lucha de poder, si
Granierrr o nosotros: el pueblo.
P.S: Julio Borges no halla de qué imbécil pegarse para tumbar a Chávez. Por
cierto, los europeos se irán por la misma puerta... por la que entraron.
