Esta semana La Hojilla ha estado brutal. Entre denuncias, destapes de ollas
de la CIA y videos cómicos, Mario no se la comió, se la tragó. Y la guinda
la puso anoche Carla Pangola.
A Carla se le salieron los tapones cuando se vió en la pantalla de VTV. La
mujer perdió los estribos. Se le veía el humo salir por la naríz cual búfalo
por verse en La Hojilla. Su odio lo expresaba a través de un antagónico
disociado verbo. Los invitados se fueron por la tangente contando cuentos y
no entendían qué pasaba. El Kiko se enoja al ver el descontrol de la Carla y
empieza a vociferar sandeces. Conclusión: El programa se les fué de las
manos. Carla perdió el control y encima le armaron su peo cuando terminó el
programa.
Hay que destacar que en los últimos programas Carla ha tenido muy pero muy
malas noches. Sólo la semana pasada Trapiello barrió el piso con ella. La
noqueó en frente de todos los televidentes cuando la desenmascaró por
manipuladora y disociada. Cómo lo disfruté, fué un éxtasis ver que alguien
le decía a Carla quién es ella y EN VIVO, DIRECTO, VÍA SATÉLITE.
Luego, hace pocos días, con una crisis de nervios, disociación, ó insanidad
temporal, Carla lee el comunicado del TSJ sobre el amparo de RCTV el cual
fué inadmisible, evidenciando el enojo que la inundaba.
Después fué el falso comunicado de SACVEN. A pesar de que el mismo fué
fabricado en la oficina del malandro Ravell, la Carla montó su show
mostrándole al público una vez más que está completamente disociada: SE
ENOJA POR UNA MENTIRA. ¿Que tal la loca?.
En fín, la Carla no pega una. Eso le pasa por palangrista, por malvada y por
disociada.
Carla, yo que tú demandaba a Ravell por daños a tu salud mental. Créeme que
serían unos cuántos millones.
ivanka27@hotmail.com