Hace poco recibí tu carta llena de consejos que no te estaba pidiendo y que tampoco pienso aceptar. No niego que en alguna oportunidad hice abstracción de mis reservas éticas para que fundáramos Cercotel, la empresa que cartelizó nuestras tarifas y dejó pelando a los demás. También acudí contigo al Departamento de Estado para recibir instrucciones sobre el derrocamiento de Chávez. Incluso acepté que en su lugar se pusiera a Carmona Estanga, a pesar de saber que era tu muchacho de mandados; no me importó, pues lo hacía por la Patria y porque nos tocaría una boloña en publicidad y en la venta de armas a la FAN.
A diferencia de la Organización Diego Cisneros, nosotros en 1BC no estimulamos el soborno de funcionarios públicos como línea empresarial. No empleamos al ex Director de Telecomunicaciones de Caldera como vicepresidente, ni a la Superintendente de Protección al Consumidor la nombramos en un cargo decorativo para que no siguieran cerrando los CADA durante el gobierno de Luís Herrera.
Entre el palo y la zanahoria usamos la estaca para lidiar con los funcionarios ariscos. Así lo hicimos con Herrera Campíns, a quien vetamos cuando nos quitó las carreras de caballos que, en vez de pagar, cobrábamos por transmitir. Al Lusinchi lo ridiculizamos cuando salió del gobierno y lo mismo hicimos con CAP cuando lo sacaron de la Presidencia.
A diferencia de ti, no me arrepiento del apoyo a la huelga insurreccional, al paro petrolero, al firmazo, la guarimba y las instigaciones al golpe militar, aunque nos hayan cerrado el canal.
Fíjate que ya salimos de nuevo por DirecTV y las empresas de cable, con la ventaja de que mientras Venevisión debe transmitir cuñas y cadenas del gobierno, a RCTV le resbalan las rabietas de William Lara.
Tarde o temprano nos devolverán el canal 2 y estás equivocado si crees que te quedarás con la frecuencia de TVes dándotelas de simpático.
Seguiré conspirando hasta el final junto a Ravell, la farándula y la Conferencia Episcopal. La diferencia entre nosotros es que a ti solo te interesan los reales; yo, aunque no lo parezca, también le agarré el gusto a la rochela.
augusther@cantv.net
