No tiene sentido nombrar al terrorista dueño de globoterror, porque en el fondo no importa quien es, lo importante en este caso es que es un apatrida, que a cultivado en esta sociedad una cantidad de desajustes sociales, desde que conocemos su historia en la dirección del canal del estado en la corrupta administración de la cuarta republica.
Es venezolano según dice y tiene derecho a vivir en esta patria que estamos construyendo para todos, a lo que no tiene derecho es a mal utilizar el espectro radio eléctrico que es del pueblo, para darle rienda suelta a su deformación personal de terrorista confeso, para causar el daño que su conducta golpista esta ocasionando a la patria que estamos sacando del foso en que la dejaron sus antepasados recientes adecos y copeyanos.
No encontraremos forma de justificar a nuestros nietos, el porque dejamos a un terrorista utilizara un arma tan poderosa como un canal de televisión, que pudimos controlar y no lo hicimos; el futuro no perdonara la torpeza de un pueblo que emergiendo de las cenizas de nuestro valiente padre Simón Bolívar, se haya dejado poner la pata en el cuello por un animal entrenado para fines inconfesables, que su esfuerzo mental solo admite su ambición de lacayo, de una patria que no quiere sino para exprimirle frutos económicos para beneficiar la clase putrefacta que representa.
Lo menos que se podría pedir en cualquier revolución del mundo, es que un traidor de semejante calaña sea juzgado en un tribunal popular, que haya sufrido los efectos de disociación que este sujeto le esta dando a este pueblo y que el veredicto sea fusilarlo en cualquier callejón, sin pretender por lo rastrero del elemento, llegar a una plaza publica; pero nuestra revolución no se caracteriza precisamente por ser asesina, aunque como pueblo seria justo pedir una medida, sin importar de donde provenga, que nos permita recuperar el espectro que explota este apatrida, envenenando a una parte de nuestros hermanos, que aunque disociados, todavía tenemos la esperanza que puedan ser recuperados, si rescatamos a tiempo lo que nos pertenece por derecho y no puede estar en manos de un terrorista dándole el uso que este enajenado mental le da sin limite ninguno.
Este llamado ha estado hecho en escritos anteriores, de todas maneras es bueno repetirlo, las consecuencias fueron proyectadas y hoy se están viendo; señores de CONATEL encuentren una forma de despojar a este terrorista de este instrumento, que mal utilizado se hace letal, no sigamos dependiendo del azar, las consecuencias podrían ser lamentables, el llamado es urgente, los derechos humanos que están defendiendo con su falsa libertad de expresión, están perjudicando el derecho a la vida que maquiavélicamente esta violando este medio, bajo la dirección de un enfermo que desconoce lo que para nosotros significa PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.