Hola a todos......

Solo para identificarme, soy Yuleisy Boscán, tengo 22 años, zuliana, venezolana y media, medio revolucionaria (para vergüenza mía) y estudio 6to año de medicina en LUZ.

Esta carta puede que les parezca tonta, pero de verdad solo lo hago para desahogar este enorme miedo que siento con solo pensar que se puede perder esta hermosa revolución, por lo tanto aunque no la lean, ya es mucho para mi el poder escribirla.

Primera vez que les escribo y lo que me incentivó fue el programa La Hojilla donde, como saben están transmitiendo documentales relacionados con abril de 2002. Escuché a Mario decir que los transmitía para que recordemos y se nos llene otra vez el espíritu de revolución, pero creo que en mi caso, el corazón se me puso chiquito y avergonzado con respecto a la derrota del 02/12/07, pero no por mi porque yo voté por el si ( no me abstuve) sino por esos casi 3 millones de camaradas que no lo hicieron y que me hacen pensar que ya no están con nosotros ni con este proyecto bonito de mi presidente.

Solo he tenido contacto con una persona que sé que votó por Chávez el año pasado y que en esta oportunidad se abstuvo, ella me dijo que lo hizo porque no había leído el proyecto de reforma. Como solo conozco este caso no puedo hacer un análisis de los muchos por qué de esa derrota.

No creo que justo yo, que no se nada de ideología y menos de política, sea quien vaya a hablar sobre las causas del revés, ya ustedes se han encargado de eso.

Quisiera aprovechar para decirle a mi presidente que no sabía lo que sentía por él hasta la madrugada del 03/12/07, a partir de ese momento supe que LO AMO, porque me dí cuenta que el nunca va a defraudar al pueblo que ha votado una y otra vez por lo que el representa, porque me di cuenta además que es el único hombre que en este país es capaz de enfrentarse a lo que él se ha enfrentado.

Sepa presidente que yo soy una joven tonta que todavía piensa y le importa la moda, pero fuera de eso me considero una persona, que como usted, odia la injusticia, la mentira, la infidelidad y sobre todo LA CORRUPCIÓN. De hecho como estudiante universitaria nunca me he copiado en un examen y tengo la gratificación de que cuando recibo un diploma por promedio, lo recibo porque me lo he ganado. He tratado de inculcarle eso a mis compañeros, pero cuando les digo que no me copio los exámenes no me creen, supongo que por aquello de que "cada ladrón juzga por su propia condición".

Sepan además que me desenvuelvo en un ambiente donde la mayoría son opositores, y en esta oportunidad con la campaña sobre la reforma me di la tarea de darles una copia del proyecto de reforma a cada uno y una copia de los panfletos llenos de mentiras que habían repartido sobre ella (la reforma) y, antes que llegara el profesor entre todos ya los habíamos desmentido; pero una compañera me dijo que a pesar de eso ella iba a votar por el no, yo solo le respondí, que por lo menos ya iba conciente de lo que iba a rechazar.

Si……tengo 22 años y me falta recorrer mundo, me falta experimentar, me falta vivir, me falta equivocarme, creo que todavía no conozco la maldad en su máxima expresión, de hecho he estado bastante alejada de ella, por eso desde mis escasas experiencias les digo que todo comienza desde aquí, desde donde yo me encuentro…….. me explico mejor:

Me parece que un verdadero revolucionario no tiraría desperdicios por la ventanilla de un automóvil, ni se copiaría en un examen, ni se alegraría por la tristeza del otro aunque no piense como nosotros, por el contrario…..les cuento algo….. hace un tiempo solicité la beca fundayacucho, por insistencia de mis padres, porque en realidad no la necesito, ellos también insistieron en que mi mejor amigo (aún siendo opositor) la solicitara, pero el en realidad la necesitaba; mi papá siempre estaba pendiente de buscarnos por Internet, para ver si habiamos salido seleccionados, y gracias a Dios y al camarada encargado de esas becas, mi mejor amigo fue seleccionado y yo no.

No estaba triste, todo lo contrario, estaba alegre y orgullosa de que esta revolución es para todos, pero sobre todo para los que más lo necesitan, aunque no les agrade mi presidente.

Bueno, disculpen lo desordenada que fui al expresarme.

Saludos cordiales, y les prometo que la próxima vez que les escriba seré revolucionaria y media.