En este 2007 se cumplen nueve años de un proceso en el cual ha habido logros y avances de la obra del gobierno bolivariano en beneficio de las grandes mayorías. En lo que estipula nuestra Constitución, todavía falta por resolver un conjunto de problemas estructurales de vieja data, y que sin el concurso de todos será imposible cerrar las brechas de la injusticia y de la pobreza todavía presentes.
Para los sectores de la oposición estos logros no existen. La obra del gobierno no es reconocida. Se cultiva una visión negativa y descalificadora de todo aquello que pueda relevar internamente la obra gubernamental. La cuantiosa inversión que se ha hecho en los programas sociales ni se menciona. Ni por un desliz se comenta el financiamiento destinado al desarrollo de la pequeña y mediana industria. Se ignora el respaldo de los entes del área a los campesinos para el impulso de la agricultura.
La industria mediática juega un rol principalísimo en la negativa u ocultamiento de estos logros y avances. No sólo la industria local, el poder mediático global le ha declarado la guerra al Gobierno venezolano, tiempos ha. Este poder no es autónomo, responde a las líneas trazadas para atacar al país por el Gobierno estadounidense y la derecha internacional, a lo cual se suma el poder de la Iglesia. Contrincantes nada pusilánimes.
El accionar de estos actores en contra de nuestro país es permanente, no da tregua, busca los flancos débiles y allí centra sus ataques. En laboratorios de la guerra sucia, diferentes especialistas trabajan por encargo para desprestigiar, descalificar, enlodar y vincular en cuanto tema oscuro aparezca, al Gobierno venezolano.
Hoy, creen tener el terreno a su favor a propósito del resultado del referendo por la reforma constitucional del pasado 2D.
Diferentes aspectos vinculados con temas como el del narcotráfico, el paramilitarismo o el terrorismo a secas, se tejen para irradiar nexos hacia el Gobierno, en procura de una condena de éste por parte de organismos como la OEA o la Cidh. Los tarifados de aquí y de allá no darán marcha atrás. La oposición siempre adelanta lo que va a hacer. Recién lo dijo uno de sus voceros: "El 2008 será mucho peor que el año actual". El alerta bolivariano sigue siendo urgente.
Periodista/Prof. universitaria
