DESDE CARACAS.-Algunas personas piensan con la pantalla de Globovisión, y eso es bueno. Porque si nunca tuvieron una idea, un pensamiento propio, una propuesta, por lo menos tienen un liderazgo, es decir, una pantalla que les ordena lo que deben decir, lo que deben aplaudir, lo que deben celebrar.
Es decir, si el Presidente Chávez reconoce que la oposición ha ganado el referéndum por ahora, y algunos medios empiezan a decir que el Presidente ha demostrado su papel democrático y que es un acto de verdadera participación. Entonces, la pantalla de Globovisión – sabemos que son los dueños del medio, pero vamos a decir la pantalla- comienza a decir que el Presidente fue presionado por el alto mando militar y que estaba molesto y que le cayó a golpes a una pared y que tumbó cortinas y que bueno, así tuvo que reconocer la derrota.
Ante todo lo que dice la pantalla, los globotizados, es decir, los que piensan con la pantalla de Globovisión, salen a dar los mismos argumentos, porque ellos no tienen ninguno. Entonces uno los escucha repitiendo lo que oyeron en televisión y uno los quiere más, porque al fin, por lo menos están participando.
Y hay más ejemplos. Después que el presidente Uribe –al que defienden a capa y espada- decide acabar con el Acuerdo Humanitario, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, -FARC- deciden hacerle un desagravio al Presidente Chávez y se ponen de acuerdo para que Clara Rojas y Consuelo González sean liberadas, la pantalla de Globovisión dice que está bien que se liberen a dos rehenes, pero son más de 700, y que además hay que liberar también a los secuestrados venezolanos y que el país tiene muchos problemas para estarse ocupando de cosas de otros países.
Y ahí viene el grupo de globotizados a repetir lo mismo. Salen decididos a decir, al pie de la letra, lo que escucharon en la pantalla.
Provoca comprar un control remoto y llevarlo siempre con uno, así, cuando se acerca uno de esos globotizados, uno aprieta el control y dice: “Déjame ver que está diciendo Globovisión en este momento”. Y el globotizado arranca con el pensamiento ajeno y piensa que se está botando.
Si usted se encuentra con uno de estos globotizados, escúchelo, que está repitiendo, como loros, lo que les dice la estupidez en pantalla.
