El gobierno sigue fallando en la responsabilidad tan importante que tiene de mantener apropiadamente informado al país de todo cuanto ocurre en su extensa geografía. No ha sabido articular fórmulas y/o tácticas hacia una estrategia de comunicación que contrarreste de modo efectivo y oportuno la feroz campaña de mentiras y manipulaciones de los medios convertidos en actores políticos de vanguardia, los que aún persisten en su decisión de desestabilizar el gobierno, en estrecha alianza con la Casa Blanca, con vista a su derrocamiento.
El presidente Chávez en su programa del pasado domingo 17/03 de nuevo lo ha resaltado y como siempre lo vimos referirse al tema con la angustia reflejada en el rostro, tal cual ocurre cada vez que siente la necesidad de abordarlo. ¿Será que nosotros tenemos fallas de fábrica?, se preguntó ante lo difícil que ha resultado manejar la situación con algún grado de éxito. Tomó como ejemplo la campaña iniciada hace escasas semanas por el diario El Universal para desprestigiar su gestión en el tema de la educación, resaltando el hecho de que frente a ello, lo único que ha habido es silencio. Agregó que esa es una constante en su gobierno e hizo de nuevo un llamado a sus ministros y responsables del resto de las dependencias públicas para que, en lo inmediato, revisen lo que está pasando, porque eso no puede seguir ocurriendo. Fue enfático al agregar que tiene que haber respuesta inmediata a las mentiras y a la manipulación de los medios opositores.
Efectivamente, el jefe del Estado una vez más ha tocado el tema y no creemos equivocarnos si decimos que nunca ha dejado de hacerlo, por lo que es perfectamente válida su reflexión sobre si es que (los chavistas) adolecemos de algún defecto de “fábrica”, porque es, sin duda, inexplicable que en 8 años no se haya podido diseñar y poner en práctica una política comunicacional acertada, efectiva y oportuna.
Nunca olvidaremos que la fatídica noche del 11/02/02, luego de hecho prisionero el presidente y sacado del palacio, el director de este tabloide, Guillermo García Ponce, dijo, palabras más, palabras menos: “No supimos articular una política de estado en materia de información y comunicación efectiva y esa ha sido una de las razones que explican este golpe de Estado.” ¡Sería inaudito que eso tuviéramos que repetirlo una vez más...!
Al recién nombrado ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, quien ya pasó por allí y que ha dejado en Telesur una gestión cargada de éxitos innegables, le decimos que apriete las tuercas donde haya que hacerlo y sobre todo en las centenas de oficinas de relaciones públicas y prensa oficiales que, a ojos vista, son las primeras responsables de esa incapacidad para informarle al país sobre las obras y los avances en favor del pueblo que hacen sus respectivas instituciones y menos para responder a la falacia mediática. Igualmente, que examine con todo rigor y con una clara visión de servicio fundamental, los sitios en internet de cada institución del Estado, pues a la fecha y no creemos equivocarnos al afirmar que ninguno de esos portales está al día y peor aún, sus dispositivos de enlace con el ente para obtener información, o nunca están activados, o simplemente quienes tienen la responsabilidad de atenderlos, jamás responden a las inquietudes de los usuarios.
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