Señores
Diario El Nacional
Dirección

Mis saludos. Acabo de leer vuestro editorial bajo el títuto "Créalo o no" y he quedado bien sorprendido por el intento en querer ridiculizar allí al ministro Ramón Rodríguez Chacín porque dijo dudar de la autentecidad de los documentos presuntamente encontrados en el computador del jefe guerrillero Raúl Reyes, luego de que el ejército de Uribe violentó la soberanía ecuatoriana y bombardeó el campamento donde se encontraba el integrante de las FARC, pues no ha sido sólo él quien ha sostenido eso, sino que han sido otros y de mucha relevancia, como lo es el señor Secretario de la OEA, Dr. José Miguel Insulza, tal y como lo recoge el mismo editorial (su declaración la transmitió EFE el 21/03), de manera que estimo como una exagerada y grotesca, por decir lo menos, la conducta antichavista del medio, cuando su dirección produce este tipo de mensajes, en donde, por paradójico que parezca, deja constancia bien clara de esa reprochable conducta.

Dudar de la autenticidad de esos documentos es perfectamente válido, y quien diga que lo son, jamás está haciendo el ridículo. Sabemos que es muy fácil inventar todo tipo de historias y mentiras a través de documentos de cualquier tipo. ¿Bush y Blair no inventaron, acaso, los necesarios con la historia de las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein para justificar la invasión y el bombardeo bestial a Irak...?. ¿Se les olvidó a ustedes, tan rápido, esa patraña imperial que ha costado más de un millón de iraquíes asesinados?

Es realmente lamentable que un periódico que fundó un hombre de la calidad y talla de Miguel Otero Silva, ande por esos rumbos de la indignidad y de la infamia.

Cordialmente,

Iván Oliver Rugeles
oliverr@cantv.net



Nota:
Incluyo abajo el editorial y la noticia que trasmitió EFE con las declaraciones de Insulza.


EL NACIONAL - Miércoles 02 de Abril de 2008 Opinión/8

Opinión

El Editorial

Créalo o no
Ética y moral

S iempre sorprendente, siempre original. Pasará, sin duda, a la historia. Y más ahora que la historia será escrita únicamente por los amigos. La otra no cuenta, la otra no pasará de ser "terrorismo mediático". Nos referimos, como el lector puede ya advertirlo, al ministro de Interior y Justicia. Así, aunque suene extraño, inverosímil, increíble, ministro de Justicia.

Pues bien, el ministro Ramón Rodríguez Chacín ha declarado, urbi et orbe, para todos los confines de este desdichado planeta, que él duda de la veracidad de las pruebas sustraídas de las computadoras personales del guerrillero Raúl Reyes.

Se trata de una declaración que quedará inscrita en los anales del "créalo o no lo crea". Veamos la reseña: "Rodríguez Chacín descartó la validez de esos documentos, pues considera que no pueden ser tomados como válidos porque a las autoridades venezolanas no les consta si en realidad fueron obtenidos de ese computador o si fueron forjados por las autoridades colombianas". Hay mil maneras para averiguar si las pruebas son verídicas, auténticas, irrefutables. Basta mirarse en el espejo.

Por lo pronto, los legos y los que no tenemos acceso a los privilegiados documentos, ya podemos confiar en su autenticidad puesto que basta con enterarse de que a las horas de haber sido abiertos los papeles electrónicos fue detenido en Birmania uno de los más contumaces vendedores de armas del mundo. Basta con enterarse, además, de que por datos del computador de Reyes fue descubierto en un rancho de Costa Rica, cerca de San José, una caja fuerte de las FARC con 800.000 dólares. Y sabe Dios cuántas cosas más no estarán allí tan evidentes que no requieren comprobación. Como si estuviéramos en la Edad Media debatiendo sobre el sexo de los ángeles.

No hay que ser Bill Gates para enterarse de que las computadoras preservan una autenticidad que condena a quien se confía de ellas en exceso. Eso le sucedió a Raúl Reyes. Quizás otros no contaban con que en algún lugar alguien llevaba un récord, y actuaban con la alegría de quien supone que no deja huellas.

Precipitarse a negar la autenticidad de los documentos ya es sospechoso. Rodríguez Chacín no había tenido tiempo de saber qué traen cuando ya los había descalificado, agrediendo, además, y tan "ingenuamente" al ministro de Defensa de Colombia quien ahora aparece como el inventor de Raúl Reyes y como el autor de las cartas de Marulanda o "Tirofijo" para el Presidente de la República. Ah, ¡camarada! El ministro expresó que aún no sabe qué se piensa hacer con los documentos que el diablo puso en manos del Gobierno de Colombia, y que será sólo el mandatario nacional "quien decidirá lo que se hará una vez que se reciban las supuestas pruebas".

Si les faltaren ideas, quizás pueda sugerírseles que trasmitan en cadena un Aló, Presidente y le permitan a todos los venezolanos compartir las "invenciones" de este terrorismo mediático que le ha dado la vuelta al mundo. Filosóficamente, el ministro ha dicho que los documentos "carecen de ética y de moral". ¡Bravo ministro!


NOTICIA DE EFE SOBRE DECLARACIONES DE INSULZA DEL 21/03/08

Voy a esperar qué es lo que dice la Interpol y que alguien me diga por qué razones cree que lo que está allí es verdad porque también pueden haber falsificaciones no solo materiales sino también ideológicas'’.


El secretario de a OEA José Miguel Insulza declaró: “Voy a esperar qué es lo que dice la Interpol y que alguien me diga por qué razones cree que lo que está allí es verdad porque también pueden haber falsificaciones no solo materiales sino también ideológicas'’.

QUITO.-El secretario de la OEA, José Miguel Insulza, pidió que “no se pierda la cabeza'’ con los supuestos documentos encontrados en los computadores de uno de los altos jefes de las FARC, y señaló que ni la Interpol puede asegurar que esa información “sea cierta'’.

Según una entrevista publicada el jueves por diario El Comercio, Insulza declaró: “Voy a esperar qué es lo que dice la Interpol y que alguien me diga por qué razones cree que lo que está allí es verdad porque también pueden haber falsificaciones no solo materiales sino también ideológicas'’.

“Hay que tomar en cuenta que no porque se encuentra un documento se encuentra la verdad'’, señaló el secretario de la Organización de los Estados Americanos, según el diario.

El 1 de marzo, Colombia atacó un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instalado clandestinamente en territorio ecuatoriano. En la acción murió Raúl Reyes, quien era uno de los siete altos jefes del grupo rebelde.

Luego de la operación militar, las autoridades colombianas dijeron haber rescatado del campamento computadores de Reyes.

La policía colombiana ha divulgado documentos que dicen pertenecen a esos computadores, en los que se revelan supuestos contactos con altos funcionarios de Ecuador, propuestas de negocios entre los rebeldes y Venezuela, así como ventas de cocaína.

“La Interpol va a decir si esas computadoras tenían esa información antes del 1 de marzo y si esa no ha sido manipulada ni alterada … Lo que la Interpol no puede asegurar es que la información de Reyes o de quien fuera, sea cierta'’, afirmó Insulza, de nacionalidad chilena.

Dijo que “no porque Reyes dice ‘le dimos plata a este’ es necesariamente cierto. Sobre esto pediría que no se pierda la cabeza como se ha hecho en los últimos días'’, agregó.

La Interpol trabaja en Colombia para examinar y certificar el contenido de los tres computadores, además de dos discos duros externos y tres memorias USB encontradas por las autoridades colombianas en el campamento.

Se espera que su informe esté listo a mediados de abril. Ecuador ha dicho que para restablecer las relaciones diplomáticas con Colombia, que el gobierno ecuatoriano rompió hace dos semanas, espera señales de “buena voluntad'’ de su vecino.

La canciller María Isabel Salvador mencionó que una señal de ese tipo sería que el gobierno colombiano “deje de utilizar esa información no verificada (de los computadores) como prueba de que el Ecuador está vinculado con las FARC'’.

El gobierno ecuatoriano ha admitido que su ministro de Seguridad se reunió con Reyes con “fines humanitarios'’ para lograr la liberación de 12 rehenes pero ha negado cualquier vínculo con la guerrilla.

Agencia AP