VTV envió un comunicado a Globovisión, donde le notifica al canal privado que a partir del primero de junio deberá pagarle una tarifa equivalente a 432 millones de bolívares (432 mil BsF) la hora por utilizar las imágenes y audio del medio estatal. La tarifa será de 120 BsF el segundo (Bs 120 mil), lo que equivale a BsF 7.200 (7.200.000) el minuto y BsF 432 mil (432 millones) la hora, según el comunicado firmado por el presidente de la planta televisiva, Yuri Pimentel.
Son estas las actitudes que preocupan al ciudadano, las formas de actuar del canal de vanguardia de un Estado Socialista, donde parece que lo único que le importa son las ganancias económicas. Venezolana de Televisión está demostrando que no es de todos los venezolanos, ahora cobrará a otros medios de comunicación como Globovisión y cualquier otro, la utilización de sus imágenes y audio. Por lo menos VTV está actuando peor que Globovisión, una actitud de retaliación, recordemos que este canal, Globovisión, ni ningún otro, tienen posibilidades de entrar a los actos oficiales, porque no les dan acceso a la fuente oficial, que es donde está la noticia. Luego, el Estado es también dueño de la noticia, se convirtió en una estructura comunicacional poderosísima, tiene el monopolio de la información. Si criticábamos el exceso de poder de los medios privados como RCTV, Globovisión, Venevisión, decíamos que manipulaban la información, creando caos, creando matrices de opinión, pero ahora VTV aplica la misma medicina y quizás de la peor manera, está siempre en el espectáculo noticioso, sin traumas, ni empujones, maltratos a sus periodistas, pero no permite que otros medios privados se nutran de ella. De esta manera VTV tiene el monopolio de la información, de hacer con ella lo que le dé la gana, sin controles de ningún tipo, quitándole al ciudadano la oportunidad de comparar las noticias, ver por si mismo y buscar su verdad noticiosa. Así cualquiera es periodista de VTV, con esa papaya. Esto es vergonzoso, el exceso de poder mediático del Estado. Por segunda vez, Andrés Izarra pone el cargo de ministro de Comunicación e Información (Minci) a la orden del presidente Hugo Chávez. En julio de 2005 entregó ese despacho, según dijo en su oportunidad, para dirigir "con cierta independencia" el canal Telesur. Ayer, desde la Sala Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, Izarra puso su cargo a la orden "por tomar unilateralmente" la decisión de que Venezolana de Televisión (VTV) cobrara por la retransmisión de su señal a los prestadores de servicio de televisión privados. El problema de Izarra es que no le paran pelotas, sus opiniones no son importantes para el Estado, aún siendo Ministro de Comunicaciones. A través de la propia VTV, el aún portavoz del gobierno aseguró que la decisión que creó revuelo entre los dueños de canales privados "no fue consultada al presidente Hugo Chávez ni a ningún miembro del Ejecutivo Nacional". ¿Cómo es posible que una decisión tan importante como esta, donde está en juego lo más importantes que es la información y por tanto la seguridad del Estado, no se consulte con el Ministro ni con Chávez?. ¿Quién manda en Venezuela, entonces? Una decisión mercantilista, pesetera como esta en una vulgar maniobra digna de la IV República, no de un Estado que se dice socialista. Quieren estrangular la información y los medios privados. ¿Ahora la información es del Estado Socialista? ¿Los canales privados tienen que bajarse de la mula para pagar por una imagen desenfocada realizada por Venezolana de Televisión? ¿Dónde está la libertad de información? ¿Acaso en la Constitución no está estipulada nuestra libertad de acceso a la información? Pero eso sí, debe ser múltiple, no sesgado y maniobrero con un canal único que se dice “Canal de todos los Venezolanos”. No creemos en ideas únicas. Nadie debe ser dueño de la información, sólo el ciudadano, el Estado no puede monopolizarla, eso es contrario a la Constitución, de paso no puede cobrarse y darse el vuelto como quiere hacer VTV con sus competidores. El Canal del Estado debe aprender mucho para equipararse a los canales Privados, por lo menos en calidad y técnica comunicacional. El que maneja la información es el que tiene el poder, el Estado lo sabe y tiene terrible miedo de perderlo, además sabe que son malos con ganas, hacen una televisión mediocre y creen que los Venezolanos lo somos, que no tenemos maneras de comparar un programa con otro, un enfoque de cámara bien hecho, un video incompleto con errores de diseño y programación. El canal Tves no llenó las expectativas del Venezolano, simplemente no puede compararse en calidad y técnica con RCTV. Y hablando de calidad técnica, Tves lo están haciendo mal, no captura al televidente, no entretiene, no divierte, es un canal inexistente para el ciudadano, ¿Por qué pasa eso en Tves? Esa pregunta la debe contestar Izarra, porque si salió RCTV siendo sustituido por TVes, este canal debe ser de excelente factura, completamente innovador, que no lo es.
sedelu@hotmail.com