Los asesinos, los ingratos, los maldicientes y los traidores, han rebosado la medida de mi sufrimiento. No hay día, no hay hora, en que estos abominables no me hagan beber la hez de la calumnia. Simón Bolívar-
Lo que más me ha movido a escribir este artículo es la forma tan simple y tonta donde están cayendo los dos medios revolucionarios con los que cuenta el pueblo revolucionario para expresarse. Aporrea y Antiescuálidos, dos paladines de la revolución bolivariana están siendo penetrados hasta la coronilla por la antirrevolución, que está usando sus páginas y el pensamiento bolivariano para agredir al proceso revolucionario. Basta leer algunos artículos para entender lo que está sucediendo. Encontramos los que hasta mandan a callar al presidente, cual reyes sin reino. A aquellos que creyéndose auténticos malabaristas de la diplomacia, lo critican a mansalva por que invitó a Uribe a Venezuela a resolver la cantidad de problemas, por las que pasan ambas repúblicas, los que se embochinchan y ofenden la dignidad presidencial. Sin embargo y a pesar de que estos artículos escritos por la canalla, son muchas veces sonsos y deprimentes y atacan de frente a la revolución, aparecen con un mayor índice de lectores, que artículos muy bien construidos y que representan verdaderos análisis de hechos de gran relevancia en Venezuela y el mundo. ¿Por qué razón?. Ellos mismos abultan considerablemente el número de lectores de sus artículos. Y muchas veces caemos en el engaño y buscamos ansiosamente el artículo que ellos mismos nos indican como más leído y nos estrellamos con un bodrio. Estos artículos son “más leídos”, mucho “más leídos” que uno por ejemplo de: Luis Brito García, de Fidel, Dieterich, José Sant Roz, Andrés de Chene o del camarada Freddy Yépez, entre otros pocos quienes ya no consiguen lugar.
En muchos de estos artículos observamos además de posiciones personalistas, un amplio y estudiado plan, que esgrime al propio pensamiento bolivariano como arma política contra la revolución, denigrando el proceso y a su líder, detrás de una posición arribista, con la finalidad de favorecer en forma recalcitrante a la oposición golpista venezolana. Estos “articulistas” han hecho de la revolución bolivariana su coto de caza y de APORREA y ANTIESCUALIDOS, un medio alternativo para lograr sus objetivos. No debemos olvidar de donde parte este grupo de artículos. Comprender lo que está sucediendo en Venezuela y los hechos y responsabilidades que ello acarrea, no sólo se requiere una interpretación histórica, es necesario ir más allá y tomar las ciencias sociales como paradigma, pero además es pertinente poseer un espíritu crítico-filosófico y sociológico.
Tras el análisis detallado de estos artículos es posible definirlos en dos grupos: uno centrado en el ámbito personal, que trata de golpear al líder y otro en el ámbito político que trata de chocar con el pensamiento bolivariano y el PSUV. En ellos se pueden constatar la servidumbre de dichos “articulistas” con respecto a Washintong y el eco de sus posturas ideológicas anti pueblos
No existe revolución sin una clara idea de aquello que se desea alcanzar y no podemos caer ni consciente ni inconscientemente como aliados del Gran capital en su intención de acabar con los Estados y convertirse en una fuerza incontestable. Debemos frenar este tipo de “articulistas” que se han apoderado en forma, no tan lenta de dos de los medios alternativos más prestigiosos de nuestra revolución y con los que cuenta nuestra gente.
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