Vanesa Gómez Quiroz en reportaje de hoy señala al diputado Carlos Escarrá de haber cuestionado en 2004 al Contralor Russián por las inhabilitaciones
Estimada periodista:
Me sorprende no tanto su descubrimiento acerca de que el diputado Carlos Escarrá en alguna ocasión desaprobó las inhabilitaciones, si no que su reportaje aparezca en la primera página de hoy 22/07 y con letras bien grandotas. Imaginemos por un momento que todo lo que usted allí recoge es cierto, pero entonces le pregunto una cosa: ¿Cualquier argumento es válido para defender la tesis de que un corrupto al que se le demostró en el ejercicio de un cargo haber dilapidado, malversado e incurrido en graves hechos como haber otorgado contratos a dedo, sin licitación y, además, aprobado sobreprecios una y otra vez, pueda volver a ocupar un espacio en la administración del Estado?
Usted es seguramente una dama con poca edad y por ello no vivió ni tiene por qué recordar la corrupción de los gobiernos adecocopeyanos, pero le digo con propiedad que aquello fue terrible (fui alto funcionario contralor 1961/85) y jamás recuerdo que se inhabilitó a nadie no obstante que la ley de la Contraloría de 1975 ya contemplaba esa sanción, como tampoco se llevó a la cárcel a nadie (solo el chinito de Recadi y eso por no ser de aquí) y la razón de ello, mi estimada dama, es porque las complicidades de quienes gobernaban lo impedían y le pongo dos casos muy especiales y quizás emblemáticos: 1) Diego Arria como gobernador de Caracas y Presidente del CSB durante el gobierno de CAP I, cometió estafa y grave con la compra de terrenos en Antímano y La Vega (demostrado con miles de pruebas) y nada ocurrió y, 2) La fundación del Niño durante Luis Herrera adquirió un edificio en Sarría (fte. Av. Andrés Bello) por el doble de su valor, lo cual fue igualmente comprobado y nada le pasó ni a la primera dama, ni al directorio de La Fundación. Casos hay muchísimos más y pudiera llenarle varias cuartillas…Por cierto, de eso dos casos ninguna bulla hicieron los medios…
Nos encontramos ahora con que los medios quieren que siga ocurriendo lo mismo y más, por supuesto, con sus compinches, pues también observo que poca publicidad (o ninguna) le otorgan a los centenares de casos de corrupción que hoy se ventilan en tribunales y en la propia Contraloría (ver a diario decenas de citaciones que publica el organismo para imputar a presuntos responsables de malos manejos de los dineros públicos), con la particularidad de que muchos de esos sujetos muy seguramente se vistieron para sus andanzas de rojos rojitos.
Investigue, mi apreciada damita, como periodista para haga comparaciones con la verdad en la mano. En el pasado cuartorepublicano a nadie se sancionaba por corrupción y hoy, sin asegurarle que todo anda bien y que no hay corruptos, pues todo indica que los sigue habiendo, sí se están investigando y sancionando sin estar averiguando si son o no “chavistas” o si son o no miembros del PSUV.
Es lamentable que periodistas y sobre todo los llamados grandes medios se pongan del lado de la corrupción. El mundo al revés, como lo dice Eduardo Galeano…
oliverr@cantv.net