José, he leído tu valiente e interesante artículo que aparece en Aporrea titulado: Sant Roz, un infiltrado en Aporrea En el que escribes como siempre lo has hecho, con un especial humor negro, diciendo las verdades y desenmascarando a tanto infiltrado traidor que viste franela roja, y disfruta incluso de cargos de decisión y mando a muy altos niveles. Esos, sí pertenecen al batallón de infiltrados, que se encuentran en todas partes disfrazados camaleonicamente de revolocionarios (escrito a drede sin la u), Siempre he leído tus artículos con mucho interés precisamente por el valor y la gracia que derrochas, rayando al sarcasmo y empleando todas las artes, que te permite el rico idioma de Cervantes.
Es que si no se denuncian a los verdaderos traidores al proceso, a la llamada quinta columna que está dentro del propio gobierno de Chávez, con el valor y diciéndole las verdades al Sol que salga públicamente. Estaremos bien jodidos en un futuro mediato, pues ellos persiguen acabar con todos nosotros los revolucionarios patria o muerte, y luego montar de nuevo su tarantín de desgobierno como lo tenían en los pasados años de la "democracia puta" del puntofijismo.
Qué carajo, vas a ser tú un infiltrado José Santroz, eres sí, un revolucionario que desenmascara en sus escritos a cuanto traidor se encuentra en su camino, malandrines, tranfugas, y camaleones que están dentro de este proceso y chupando del bote, cosa que sepa yo, tu no haces. Estos, sí son infiltrados y de hecho, son tus enemigos jurados.
Mi nombre, es José Juan Requena, yo, también escribo a veces en Aporrea, alguno que otro artículo, aunque ahora he escrito algo sobre Marulanda Velez, Tiro Fijo, y no me lo han publicado, a lo mejor es que lo vieron muy arrecho. Pues, yo pienso que, deberíamos tener a muchos, Marulandas, Chaves y Che. Lástima, que Chávez solamente existe uno.
Bueno, algo de mí, yo viví mucho tiempo en el mismo edificio de la Ave. Roosvelt donde vivió tu hermano, que en paz descanse, él, (tu hermano) Argenis R. también era escritor, fue muy amigo mio, de hecho tengo por aquí un par de libros que me regaló y dedicó en la contraportada, a veces subí a su casa en el segundo piso, yo vivía en el primero, y formabamos amenas tertulias, en verdad respetaba su intelecto. Fue, un hombre que valía, pero también un bohemio y en Venezuela creo que no es un buen suelo para practicar una vida bohemia. Conocí también a vuestro primo Isais R. Demasiado blando para ser fiscal, y estaba metido en un nido de vívoras, lo que es aún en gran parte la famosa Fiscalía.
Sin otro particular una fuerte abrazo, José, y que siga Sant Roz desfaciendo entuertos, pues veo que eres como el Quijote.
requenave1@gmail.com