Bajo la argucia de que los "medios independientes" en Venezuela están en la ruina, a punto de desaparecer y que el gobierno bolivariano persigue con furia borrarlos de la faz del país, los propietarios de los medios impresos, y en consecuencia integrantes de los bloques de prensa en el continente, se reunieron en Caracas. En esta oportunidad dejaron a un lado sus temas preferidos: ataques a la libertad de expresión y la censura.
El motivo de su reunión dio un vuelco y se centró en el tema de la publicidad en los medios impresos y su restricción por "agentes del oficialismo". Según dicen, el Gobierno ha trazado una estrategia perversa que incluye presión a los anunciantes para que no se coloque publicidad en lo que llaman medios críticos. Agregan que al debilitarse la fuente de ingresos de esas empresas periodísticas se limita su labor informativa.
Esta vez, la SIP se inventó otra: el Foro Arekuna que agrupó a periodistas españoles y venezolanos para hacer el mencionado análisis de los SIPanunciantes. "Los ingresos por publicidad en los medios impresos venezolanos ha caído en 40%. Se quiere reducir al mínimo el espacio de los medios independientes. Empresas públicas como La Electricidad de Caracas, Cantv y Banco de Venezuela no anuncian".
Dicho escenario aterrador hace decir al editor de Tal Cual, que nunca ha tenido publicidad ni en la IV ni en la V República: "Esto incentiva la autocensura". Entre siglas representativas de las cámaras que agrupan a editores y representantes de la vieja oligarquía decimonónica, rancias familias propietarias desde el siglo XIX de los viejos periódicos del continente, se habló "en defensa de la pluralidad y la libertad de expresión en Venezuela". Niños de pecho no hay; tampoco inocentes ni ingenuos propietarios.
"¡Quien no te conozca que te crea!", dice un dicho popular.
Esto se lo podemos aplicar a quienes acudieron a esta cita de la SIP en Caracas. Precisamente el tema de la publicidad, los ingresos y la solvencia no son el talón de Aquiles de los dueños de la gran prensa en el continente. En lo particular en Venezuela, ni son independientes, ni están naufragando por falta de publicidad, ni se autocensuran. Están voyantes de anuncios. Mediciones sencillas así lo aseveran.
Periodista/Prof. UCV