Guerrilla no, guerra si

Estamos en tiempos de guerra abierta y declarada, el imperio a diario establece más bases militares en la región latino sur caribeña. Eso, no es por turismo, ni por juego, es una estrategia de arropado, para cuando crea el momento propicio dar el golpe certero y al menor costo posible, no se trata de Venezuela nada más. La meta final es la Amazonia y todas las riquezas naturales de la región.

Para la obtención de esa anhelada y planificada conquista, el imperio ha trabajado la conciencia humana en base a una cadena secuencial de masacres, que son reflejadas mediáticamente, pero con el añadido de la justificación subsecuente. Primero fue el fantasma del comunismo. Bajo ese manto acusatorio, se dieron golpes de estado y se masacraron pueblos. Los primeros indicios de sorpresa Fueron poco a poco neutralizados por la costumbre de matar en cantidades elevadas a pueblos. Por ejemplo, la inflación mediática de las cantidades de muertos reportados por el imperio en la guerra de Vietnam, no era por propaganda hacia el debilitamiento moral del ejército vietnamita y los movimientos anti guerra nada más, no, era para ir acostumbrando a la psiquis de los hombres y mujeres del mundo a las muertes masivas, mismas que reflejaban y reflejan en los diarios y noticieros, incluso en el cine. De esa manera el factor de la estupefacción, queda anulado. Se criticará la acción criminal en si, pero con menor énfasis y hasta se incrementará el número de los que apoyen semejante aberración. Se desvaloriza la vida humana de los pobres y se descalifican sus luchas. Al envolverlos en la matriz diabólica del comunismo, se cierra el círculo de impunidad, ya la opinión publica mundial está condicionada a aceptar la mentira como un hecho necesario. Se puede matar para justificar lo injustificable

Hoy el narco tráfico y el terrorismo han sustituido al peligro comunista. Bajo ese estandarte, se ha establecido una red mundial de bases militares yanquis en el mundo, se han controlado a países, que aportan tropas y pertrechos para acompañar la acción criminal de masacrar pueblos y desintegrar países. Yugoeslavia: la atomización de la que fuera una gran nación, es un ejemplo. Es parte de la estrategia de neo colonialismo imperial mundial, la desaparición de los estados y el fortalecimiento de un supra estado sionista imperial, que imponga leyes y sistemas políticos convenientes a una casta de asesinos, es el sueño de dominación al estilo Hitler que rescata el sionismo judío y católico.

La nueva base en Honduras, después del golpe de estado, las que se crean en Panamá, Colombia. Aruba, Curazao, Brasil, la pretendida en Argentina, la de la triple Frontera sur, la cuarta flota (una base móvil) capaz de penetrar en aguas marrones – ríos- portando su poder asesino.

La mediatización y neutralización mental, el poder militar y las apetencias racistas, hacen en este momento al imperio, el mayor peligro para la existencia humana en la región latino sur caribeña y el mundo. Parte de las matrices propagandistas de los crímenes del imperio a nivel mundial, son una jugada intencional dirigida a matar la capacidad de sorpresa de la humanidad. En la medida que eso pase, se irán incrementando los crímenes colectivos contra los pueblos, el imperio ocupará espacios vitales para la sustentación de la independencia tratando de eliminarlos como escollo; la humanidad mirará sin mayor sorpresa los más atroces crímenes como algo cotidiano y normal. Vean el reciente ejemplo de Colombia, de cómo se destroza un pueblo con moto sierras y nadie se sorprende, se reseñan las noticias, y a la tarde ya es cosa del pasado, se descubren cementerios colectivos de asesinatos de campesinos e indígenas y la opinión mundial solo hace un ligero comentario y luego lo desaparece, un ex ministro de defensa, secuestra a jóvenes inocentes, induce y ordena el crimen de más de dos mil de esas personas, luego los presenta como guerrilleros (falsos positivos) y no pasa nada, al contrario lo promueven para presidente. Los presidentes de los países atacados y amenazados por el imperio asesino yanqui, cobardemente les ceden territorios y logística, para que sigan masacrando pueblos inocentes. Un millón trescientos mil iraquíes asesinados en su casa, en su país. No es motivo de condena, pero los que se defienden son acusados de terroristas por los medios mundiales al servicio del crimen ¿será cosa del diablo?

La bajeza llega a tal punto, que el sector gobernante en USA, e Israel, MASACRAN a millones – escribí millones - de inocentes niños, mujeres y ancianos, y la opinión mundial dirigida, no hace el menor gesto de asqueo, pero apenas las FARC, ELN, ETA, PATRIOTAS DE IRAK, HESBOLÁ, TALIBANES, accionan en defensa de sus vidas y las de sus familiares y pueblo, entonces se arma una alharaca teledirigida desde el pentágono, que al final conduce a otra masacre en cualquier lugar que convenga a los intereses del imperio sionista asesino yanqui y sus socios de la OTAN. Pero la hipocresía de la ONU, hace silencio

Si. Es necesario armarse en Venezuela. Para la defensa. Si. Es necesaria la organización popular armada, en coordinación con su ejército. Si. Es necesario neutralizar y eliminar a los enemigos del pueblo. Si. Es necesario tener un ejército regular de guerra mediática (no guerrilla). Más si se impone la utilización de estrategias comunicacionales, más agresivas, de mayor alcance y dirigidas estratégicamente contra las del enemigo imperial y a combatir en el campo de batalla dentro del cerebro de la humanidad que ha sido usado desde hace tiempo por el imperio para debilitar el sentimiento humano de solidaridad, igualdad y justicia. Es menester crear antídoto contra la manipulación intelectual, incluso los métodos de difusión de la propaganda del enemigo imperial. Ha de utilizarse masivamente contra su veneno toda la metodología conocida e inventar la que sea necesaria, no debe hablarse del número limitado de soldados en la guerra mediática, todo habitante habrá de ser un elemento importante.

Cuando hablamos de guerrilla comunicacional, estamos presentando una apariencia de debilidad. Usemos los recursos disponibles, para plantar batalla con diferentes metodologías en algunos casos, pero de tú a tú; pese a algunas limitaciones, limitaciones que superaremos con nuestra decisión y voluntad. Es decir una guerra en forma. Debemos recordar que nuestra herramienta principal es la verdad y la de ellos la mentira; nosotros defendemos la vida y el derecho a existir la naturaleza, ellos la muerte y la explotación, la destrucción y la conversión de la tierra y el ser humano en mercancía.

GUERRA MEDIATICA, NO GUERRILLA

javiermonagas@yahoo.es


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2339 veces.



Javier Del Valle Monagas


Visite el perfil de Gipsy Gastello para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: