(No hace falta mencionar su nombre, pues son muchos en ese medio los que pueden ser los destinatarios):
Le confieso que me dolió tener que tomar esa decisión de no volver a comprar un diario que lo conozco desde que apareció su primer ejemplar en 1943, pues mi padre lo llevó con gran alegría a la casa ese día (olvido en estos momentos la fecha precisa), informándonos a todos que el gran poeta Miguel Otero Silva era el autor intelectual de ese tremendo proyecto, lo cual garantizaba, nos agregó, que sería una fuente inestimable de información y opinión veraz, equilibrada y honesta, pues nos resaltó la alta calidad intelectual y humana del poeta, así como su honesta trayectoria política en favor de los oprimidos. Desde entonces jamás lo dejé de ver, sólo cuando debí viajar a estudiar a la Argentina en la década del 50, aun cuando le aclaro que mi progenitor, escritor y periodista, fundador de diarios en el Táchira y en el exilio, en Colombia (1923/35), nunca dejó de enviarme la edición dominical.
En cuanto al Correo del Orinoco que usted tacha de sesgado y totalmente desequilibrado, debo decirle que lo veo como un excelente medio, dirigido de modo acertado -entre otros- por una gran periodista, por cierto que creo que es compañera suya en El Nacional, Vanessa Davies, para respaldar un proyecto político, como es el que se adelanta en el país bajo el liderazgo de Hugo Chávez y por ello, obviamente, no se trata de un medio independiente y nunca ha dicho que lo sea, de modo que su función es netamente política, al servicio de una causa política y eso jamás podría ser cuestionado.
Pero es que el caso de El Nacional es otro muy distinto. Se autocalifica de independiente y resulta que no lo es. Se maneja como un bastión político de la derecha y, además, de vanguardia en una sucia campaña de desestabilización permanente para derrocar al gobierno y resulta que no está registrado como partido político en el CNE. En esa estrategia ha fracasado de modo rotundo. Ya lo vimos, y no creo que usted pueda olvidarlo, de actor protagónico en abril/2002: "A tomar la calle", editorial del 10/04, La Batalla será en Miraflores, edición especial del 11/04, "Jornada de Rebeldías", editorial del 11/04, "Los muertos de Hugo", editorial del 12/04, "Retos y Cómplices", editorial del 13/04, ¿los recuerda?*. Le sugiero que los relea, para que advierta la calidad del medio para el cual usted trabaja...
No obstante que el diario de "bobolongo", como bautizó Teodoro Petkof a su director, Miguel Otero Castillo, salió con las tablas en la cabeza en esa aventura, no ha dejado de seguir en esa línea, sin reconocer la aplastante derrota que recibió y que lo ha tenido, en varias ocasiones, a punto de quiebra, por lo cual estimo que persiste en una conducta deshonesta y -obviamente- despreciable y condenable, desde todo punto de vista.
Mi saludo
(*) Vea en esta página el texto completo de los editoriales referidos:
oliverr@cantv.net
