Nota de la redacción de Aporrea:
- Este artículo es en respuesta a La Verdad de Misión Cultura
- Vea también la Declaración de Aporrea en relación a “denuncias” irresponsables relacionada a la publicación de este artículo
Voy a contestar una serie de infundios publicados en este medio porque me aluden en el escrito con nombre y apellido. Y lo haré aún a sabiendas que estaré contestándole a un anónimo que no tiene el valor de poner su verdadero nombre, apellido y cédula para uno tener la posibilidad de enfrentar no a una sombra, sino a un “valiente” ciudadano que estaría en todo su derecho de denunciar lo que le parece incorrecto. Lo haré además con la duda de si vale la pena contestar una “denuncia”que al momento en que escribo ha sido leída por un poco más de 300 lectores, que además será más o menos el mismo triste destino de este texto que ahora elaboro, por lo cual no creo que este ni aquel contribuyan en nada a “formar opinión pública” en un país de cerca de 26 millones de habitantes.
“Cesar Márquez Vallejo”, dice llamarse el flamante autor de un escrito intitulado “La verdad de la Misión Cultura” salido en las páginas de Aporrea (Ver http://www.aporrea.org/misiones/a30990.html). Tengo un recuerdo lejano de un profesor del CEPAP-UNESR (Centro de Experimentación para el Aprendizaje Permanente de la Universidad Simón Rodríguez) haciendo un juego de palabras con los nombres y apellidos de Cesar Rengifo, Gabriel García Márquez, y el poeta Vallejo. Ahora no recuerdo si escribió algo al respecto o nos lo dijo al grupo que animaba una sabrosa conversación sobre algunos temas relacionados con las luchas por la educación popular. Por eso el anónimo nombre para mí no lo es tanto, pero ese es el trato que le daré en esta oportunidad porque fue lo que él escogió.
No podré referirme a todo el escrito por cuanto no tengo tanto tiempo ni espacio. Seleccioné 09 “items” que creo valen la pena ser mencionados.
1. Te refieres “Cesar” a un remitido que salió en el Ultimas Noticias en días pasados y lo anuncias como la posición de “los estudiantes de la Misión Cultura” que son más de 35.000 en todo el país. Obvias un pequeño detalle. El remitido se refiere a dos grupos de sistematización (“Guaraira Repano” y “Contrapunto”) de la parroquia San Juan en Caracas, que son menos de 40 activadores, y que han tenido serios retrasos académicos imputables a los facilitadores (02) responsables de esos grupos que por eso mismo debieron ser removidos por la Coordinación Académica. El remitido extrañamente se centra en la defensa de estos facilitadores que no cumplen. Que son en el lenguaje de cualquiera en Venezuela simplemente unos flojos. Si no fueras un anónimo querido “Cesar”, podríamos enseñarte los expedientes y mostrarte entre muchas cosas que uno de ellos, un señor mayor, faltó tantas veces a sus grupos que hubo de ser severamente amonestado, y su respuesta fue traer como justificativo, un récipe médico firmado por un ginecólogo. Yo no sé si eso es legal o no, pero Cesar ¿no te parece raro?. Ese remitido además ocupó casi una página entera del diario UN. Varios millones cuestan esos espacios. ¿De donde sacan unos humildes activadores tanta plata?. ¿No te parece “Cesar” que detrás de esa gente hay manipulación e intereses no tan ingenuos como tu presunto anonimato?.
2. Pretendes hacer ver que ofrecimos graduar a toda la gente en tres años. Deslizas así la sugerencia de piratería. Tú sabes bien que el convenio que se firmó entre la UNESR y el Conac es por cinco años, y también sabes que algunos activadores que logren –por su experiencia- acreditar muchas áreas de conocimiento pueden salir en dos o tres años. Eso es una rutina en la UNESR desde hace décadas, en el CEPAP que tú conoces bien aunque te hagas el loco. Y es el fundamento para su aplicación por la UNESR en la Misión Cultura. Es imposible graduarse incluso en menos tiempo porque las normas ponen límites a la cantidad de créditos que pueden ser aprobados por el mecanismo de acreditación, aunque hay gente con tantos saberes acumulados que prácticamente pudieran graduarse más rápido. Muchos otros tendrán que transitar los cinco años completos dado que inician su carrera desde cero.
3. ¿Que he colocado a mis familiares y amigos en los cargos de la Misión?. Te refieres con nombre y apellido a mi esposa Blanca Arredondo que en efecto fue nombrada en la Coordinación de Secretaría. Pero olvidas –que casualidad- que ese nombramiento no lo hice yo. En la estructura inicial de la Misión, el convenio creó una Coordinación Académica, otra de Secretaría y otra de Administración. En esas Coordinaciones tendrían representación paritaria la UNESR y el CONAC (uno por cada una de las instituciones nombradas). Fue el Directorio del CONAC el que seleccionó a Blanca Arredondo para Secretaría, John Sosa para Administración y Freddy Sánchez para Académico. Lo propio hizo la UNESR con Antonieta DeStéfano, Pedro Hutman, y Alejandrina Reyes. De modo que eres muy ligero al hacer tu “denuncia”. Yo no nombré a esas personas. Fueron nombradas por gente mayor del Directorio del Conac y el Consejo Universitario de la UNESR. Entre los miembros del Directorio del CONAC estaban Ronald Lessire –actual Presidente del CONAC-, Benito Irady –actual Presidente de FUNDEF-, el actual Ministro Sesto y otros que ahora no recuerdo. Y aunque lo anterior me basta, debo aprovechar para decirte cual es mi apreciación en cuanto a lo que es “nepotismo”. Para mí significa “colocar” a un familiar para ganarse unos reales sin hacer nada. Becar a un familiar o “pana”, para que viva sin trabajar. La revisión académica, y de secretaría que actualmente es adelantada por la UNESR (que es la única facultada para emitir juicios en esos temas) a través de una Comisión creada al efecto, dirá si esta gente trabaja o no. No el juicio solitario de un resentido que ni su nombre es capaz de poner en lo que escribe.
4. Sugieres que contraté empresas vinculadas a la “familia Soto”. Intentando con tu soplido pestilente impregnar a mí y a mi familia con aires de mafiosos y corruptos. No sé a cual empresa te refieres porque vuelves a omitir detalles. La Misión ha contratado con cientos de empresas y proveedores de servicios. Hemos adquirido vehículos, computadoras, archivos rodantes y muchas otras cosas más. Pero la corrupción es una abstracción cuando se usa al voleo para la descalificación como tú lo haces. Lo que tienes que hacer es una denuncia concreta (pero eso si con nombre y cédula y en los organismos que corresponden), y espero que presentarás lo que tu consideras pruebas. Toda la administración está a la orden para los órganos legales –como corresponde- .Y como te dije, la corrupción no es una abstracción: es cogerse una plata. Yo por mi parte estoy como cuando me encontró esta revolución hace ocho años y me dio varias responsabilidades importantes: Vicerrector Administrativo de la UNESR, Director Nacional de la Misión Cultura, Viceministro de Cultura para el Desarrollo Humano, Viceministro del Despacho de la Presidencia, Miembro del Consejo Presidencial del Poder Comunal. Y sigo viviendo en el mismo apartamentico del sector San Antonio de El Valle, tengo el mismo carrito volkswagen, y mis cuentas bancarias no tienen más que el movimiento “quince y último” que tenemos todos los profesores asalariados de este país. Eso puede verificarlo cualquiera.
5. Te refieres a los robos de algunos equipos y un atraco a mano armada –muy violento por cierto- que ocurrió en la Misión. Es cierto que ocurrieron. Y fueron denunciados en CICPC en su momento. El modo en que redactas el párrafo hace que el lector pueda pensar en “autoatracos”. Bien delicada tu sugerencia. Y sería “audaz” si lo hicieras con el rostro visible para que nos enfrasquemos en una lucha jurídica donde creo terminarías como la periodista Ibeyise Pacheco demandada por difamación: teniendo que retractarte públicamente y/o solicitado por la justicia. Pero como no veo tu cara, mi calificación a tus acusaciones es la que ya expresé: estricta y triste cobardía de un resentido solitario. ¿No serás tú “Cesar”, uno de los contratos rescindidos por incumplimiento crónico de responsabilidades en la Misión?.
6. Dices que he convertido la Misión en Fundación dada mi influencia en Miraflores. Esa fue una decisión del Presidente en la que no tuve nada que ver. Lo hizo con todas las Misiones por razones de funcionamiento administrativo y presupuestario, y se aprobó en Consejo de Ministros. Sugerir que el Presidente toma decisiones influido por “mafiosos no tan santos” -como tu dices que soy- me parece irrespetuoso y muy delicado. Ya buscaré la forma de hacerle llegar tus opiniones al comandante y creo que el tendrá mas chance que yo de averiguar quien eres y por qué dices esas cosas y será una linda oportunidad para que le expliques tus extrañas ideas.
7. Por cierto que hablas de mi salida –“no muy clara”- de Miraflores. Y siempre en tu guabineo no precisas a que te refieres. De “Miraflores” se entra y sale de acuerdo a decisiones del comandante que se acatan por que ese es su Despacho. Allí estuvimos ocho meses dando lo mejor que pudimos un equipo de camaradas sacrificados trabajando prácticamente las 24 horas. Debo recordarte que allí han estado excelentes personas y sus equipos, que luego pasan a ocupar otras responsabilidades. Me pregunto si tus “sospechas” se extienden a otros que allí estuvieron y luego salieron: al General Martínez Mendoza, hoy Presidente de Corpozulia. Rodrigo Chávez, luego embajador en Italia, y que duró 45 días. Elías Jaua que duró 11 meses y luego fue Ministro de Economía Popular y ahora Ministro de Agricultura. Adán Chávez que estuvo de agosto a diciembre –05 meses- y ahora es Ministro de Educación, y tantos otros. Imagino que para ti, todo el que es relevado de un cargo es un ladrón, un inepto o algo parecido. A excepción -claro está -de los facilitadores de la Parroquia San Juan que son unos mártires de la Santa Inquisición que dirige la Misión Cultura.
8. Querido Cesar, ahora dices que persigo a los trabajadores de la cultura y los amenazo con despidos masivos. Vaya loquera. Yo quisiera que los mencionaras con nombres y apellidos y me dijeras que días los boté a la calle. No tienes ni un nombre. Ahora, si te refieres a los llamados cargos de confianza debo decirte que a mi juicio esos cargos (los llamados “99”) en muchos casos se han convertido en cargos de libre nombramiento y “difícil” remoción. Es decir: una política correcta de permitirle a quien dirige, poder tener discrecionalidad para nombrar los cargos más cercanos y poder estructurar su equipo con coherencia y tener confianza, se convierte a veces en una pesadilla: ¡se alzan en los cargos!. Y cuando se los piden hacen movimientos, levantamientos, intentos de huelga y pataleos que son inconcebibles. Esto ya lo he visto en varias instituciones. Yo me imagino que pasaría en cualquier país si cada vez que un presidente cambia a un ministro, este se le alzara e hiciera asambleas y marchas. Eso es la anarquía. No se justifica. Son parodias que por lo mismo demuestran con esos actos que efectivamente no eran funcionarios de confianza. Yo quiero amigo “Cesar” que me muestres si he perseguido o botado arbitrariamente a algún funcionario de carrera para poder darte algún gramo de credibilidad. Que me des nombres y apellidos de esas “víctimas” de ese hombre tan poderoso que dices que soy.
9. Dejé para el final tus alusiones a mi “sospechosa” amistad con el Vicepresidente Jorge Rodríguez y su hermana (que se llama Delcy, querido “Cesar”). Esto si te lo voy a dejar muy claro. No es una presunta o sospechosa amistad. Es una amistad verdadera, profunda, que se basa en el respeto y la admiración por un revolucionario de gran calibre. De los que arriesga. De los que pone su cara, nombre y número de pasaporte para que todos lo vean en su diáfana conducta militante. Se trata del hombre que tal vez evitó una guerra civil en este país con su actuación en el Consejo Nacional Electoral. Del hombre que garantizó que se respetara la voluntad popular. Tal vez tu estas vivo querido “Cesar” por que Jorge se ha fajado con los duros del fascismo para preservar la posibilidad de que necios como tú escriban libremente sus pendejadas sin fundamento escondidos tras seudónimos. De modo que ni dudes de mi amistad con Jorge. La amistad de la militancia. Porque Jorge y yo, y muchos de los que lo acompañamos hemos estado –como decía el Che- en el ejército de los que hacen cosas –unas acertadas y otras erradas, como en todo acto humano-, y no en la pequeña patrulla de los habladores de huevonadas. Cabe recordar que Jorge tiene –como dicen los hípicos- un excelente Pedigrí: su padre el Maestro Jorge Rodríguez, fue dirigente fundador de la Liga Socialista, asesinado por la derecha cuartorepublicana que lo torturó luego de ser capturado tras una delación. Esa traición sigue viva. Siguen vivos los asesinos. Siguen vivos los delatores. Se camuflan, y uno los ve arrochelados con gente como tú: los que saben todo pero no hacen nada más que hablar y escribir paja. Imagino que a veces a Jorge, le provocará “cobrarle” a los cobardes, pero su noble corazón se inclina más por el perdón y el olvido revolucionarios.
Bueno “Cesar”, me voy. Voy a comerme una ensalada. Tengo hambre y siento que puedo estar perdiendo el tiempo. Nos hablaremos cuando te decidas a decir quien eres realmente.