Con fecha 16-2-2002 nos dirigimos en una carta abierta a Usted Presidente, porque como venezolanos responsables estamos en la obligación de reclamar nuestros derechos y ejercer la contraloría social. La intención era poner sobre aviso al Presidente de hechos que suceden en una institución pública (Misión Cultura) y que a nuestra manera de ver están reñidos con los principios éticos y políticos que propugna la revolución bolivariana. Llegamos a esa instancia porque lamentablemente muchos funcionarios y eso lo sabe el comandante Hugo Chávez le mienten y sabotean su acción de gobierno y es él mismo con su predica quien nos induce a estar vigilantes.
Pues bien en vez de recibir una respuesta a nuestros justificados pedimentos de las actuales autoridades de la Misión Cultura la recibimos por mampuesto, del doctor Héctor Soto. Ello nos parece bien pues aclara una de las inquietudes planteadas en nuestra carta, el doctor Soto es el mandamás en la Misión Cultura aún cuando formalmente ya no forma parte de ella, y corrobora lo que es vox populi, que la utiliza para sus fines políticos personales.
El camino escogido por el doctor Soto para responder es bastante sospechoso, lo hace en un artículo publicado en Aporrea el 24-2-2002. Decimos sospechoso porque en el mencionado articulo se enfrasca en una discusión signada por la cursilería con el autor de otro escrito publicado también en aporrea, que según el no existe. Esto como es lógico despierta nuestra suspicacia, o dicho con mayor claridad nos parece que estamos ante una autentica cortina de humo o un laboratorio mediático para no hacer frente al verdadero problema que los estudiantes (activadores) hemos planteado. Tanto el artículo de un tal César Márquez Vallejo como la respuesta del doctor Héctor Soto nos parecen una burda comedia o una trampa cazabobos para eludir las exigencias de nuestro remitido al presidente y ello nos obliga a insistir utilizando la misma vía.
Nos preguntamos por qué el doctor Héctor Soto si en nuestro escrito están plasmadas muchas de las cosas oscuras de la Misión no nos respondió a nosotros que si somos de carne y hueso y se dedicó a confrontar con un fantasma. La respuesta es sencilla él sabe que la misión cultura no aguanta una auditoria seria, ni académica, ni administrativa y ya va siendo hora de responderle al pueblo y al Estado Venezolano por el despilfarro de sus recursos.
Trata de desprestigiarnos como ha sido su costumbre a lo largo de la vida de la Misión Cultura con todo el que se atreva a hacer justos reclamos, utilizando esquemas estereotipados, como tildar a las personas de flojos y meterse en su vida personal. En ese sentido, queremos señalar lo siguiente:
1.- El estancamiento académico de la Misión Cultura es similar en todo el país.
2.- Cada vez que una parte del colectivo de la Misión hace críticas justificadas, echa mano a su particular estilo de manejar las estadísticas descalificando el peso cuantitativo de las denuncias. Sobre este punto queremos detenernos y alertar que esta no es la primera situación de denuncias que se hacen en la misión, queremos precisarle Señor Presidente que en casos anteriores se presentaron situaciones denunciadas por una mayoría aplastante de integrantes de la misma con pruebas (caso Estado Sucre el año pasado) y él las engavetó.
Por consiguiente nos permitimos recordar públicamente al doctor Soto y a la Dirección Nacional de la Misión Cultura que nuestros pedimentos fueron los siguientes:
- Destitución inmediata de las autoridades involucradas en esta problemática.
- Restitución en sus cargos de los facilitadores destituidos a raíz de esta denuncia.
- Bajo ningún concepto aceptamos la graduación de ningún estudiante que no cumpla con los requisitos exigidos inicialmente por la academia.
- Publicación de la data de activadores inscritos en la universidad Simón Rodríguez.
- Entrega de nuestros carnet de estudiantes.
- Sinceración de los procesos de acreditación.
- Auditoria clara y transparente a la misión cultura ejerciendo nuestros derechos constitucionales de apuntalar la contraloría social.
- Respeto al colectivo de la misión y al derecho de realizar asamblea con las comunidades cuando sea necesario sin que ello signifique ningún tipo de retaliación.
- Cese a la represión por parte de la dirección nacional y sus funcionarios regionales ante las reflexiones criticas de los activadores.
- Cese a el chantaje, la oferta de prebenda y persecución de la disidencia al estilo de la IV republica
- No a la utilización de los activadores para que los directivos de la misión escalen posiciones burocráticas en otras instancias de la administración publica.
- No ofrecer datos falsos al presidente.
Como ciudadanos venezolanos que nos inscribimos en el ideario de la revolución Bolivariana y en el proceso de construcción del Socialismo del siglo XXI, estamos obligados a estar a la altura de ese reto; se nos ha ofendido y por ello estamos en la obligación de de aclarar nuestra posición. Las denuncias de anomalías en la Misión Cultura se dieron a todo lo largo del año 2006, hay un expediente bastante sustancioso al respecto donde el doctor Soto ha estado involucrado. Piensa que es el único inteligente y menosprecia a los humildes, creemos que su famosa polémica con el tal César Márquez Vallejo es un burdo montaje para ocultar los desmanes que se suceden en la Misión Cultura y nos hemos tomado la libertad de analizar punto por punto ambos documentos para desmontar las más burdas manipulaciones que allí existen:
1.-En una situación que solo a él atañe trata de generalizar inmiscuyendo indebidamente a otros funcionarios que han trabajado con el ciudadano Presidente de la República en una analogía traída por los pelos. Es más, trata de darle casquillo al Presidente, como se dice en criollo, haciéndose la victima y de paso utiliza la figura del primer mandatario para amedrentar, lo cual constituye un hecho muy grave, sobre todo viniendo de alguien que ha sido viceministro en dos carteras distintas y que aún ocupa altísimas responsabilidades en la administración pública.
2.-Todos los venezolanos conocemos la valía y del pedigrí del vicepresidente Jorge Rodríguez y hemos sido testigos de su actuación en la reciente historia política de Venezuela, nuestra admiración y gratitud revolucionaria por él es sincera, pero no podemos dejar de aclararle al doctor Soto que Jorge Rodríguez (padre) pertenece al cúmulo de hombres que como Ernesto Guevara, Fabricio Ojeda y muchos mas son patrimonio de los pueblos del mundo que luchan por la libertad y la justicia social y su ejemplo de vida no se corresponde con ese lenguaje simplista que él emplea para referirse así mismo. Por lo demás creemos que si estuviese vivo no avalaría sus conductas cuestionables.
Pareciera no conocer al pueblo venezolano y sus luchas al suponer que un pequeño grupo de estudiantes no puede tener capacidad para recoger recursos y publicar un remitido de prensa. Permítanos decirle Señor Presidente que la procesión va por dentro y todos los atropellos perpetrados a lo largo y ancho del país han suscitado solidaridades que el doctor Soto ignora y que usted debe saber. Son muchos funcionarios y políticos honestos que están al tanto de las felonías cometidas y tienen en la mano denuncias concretas de las mismas y por eso nos apoyan.
Queremos recalcar el respeto que sentimos por Usted Presidente Chávez y si hemos escogido el camino de hacerle esta denuncia pública es porque recogemos la experiencia de lucha de compañeros estudiantes, facilitadores y tutores a lo largo de la vida de la Misión. Muchos de ellos inocentemente hicieron denuncias y reclamos siguiendo toda la escalera administrativa, sin percatarse que se trataba de un entramado donde las mismas eran ignoradas por la dirección de la Misión desatándose la persecución y el acoso contra el que osaba disentir.
Es en aras de ese respeto por Usted, Señor Presidente, por nuestro Pueblo y por el Proceso Bolivariano, que reiteramos nuestras denuncias esperando que esta vez tengan una respuesta verdaderamente seria y formal por los canales regulares y no por el atajo sospechoso de alguien que se asume como plenipotenciario de una institución de la cual ya ni siquiera forma parte.
Activadores de la Parroquia San Juan
Hector Tamburini: C.I. 3.480.466
Carlos José Yánez: C.I. 4.420.581
Raimundo Ugencio: C.I. 6.296.440
José Rufino Pereira: C.I. 4.582.093
Marcos Graterol: C.I. 7.926.717
Thamiris Miranda: C.I. 6.905.684
Jhonny Moreno: C.I. 7.505.224
Mericis Olivo; CI 4.973.692
Nila
Machado 3.977.994
Deborah
Davila Valero; CI 5.566.009
Lil
Coromoto Soto; CI 10.558.155
Grace Dávila, C.I. 6.156.382
Por la Parroquia Macarao
Belkys J.
Torres, C.I. 11.196.348
Mauricio Blanco, C.I. 16.132.834
Activadores del Estado Sucre:
Rosa
Meneses, C.I. 8.965.189
Glendy Marjal, C.I. 10.463.529
Rosa Meneses, C.I. 8.965.189
Norys
Rengel , C.I. 5.707.099
Erangel Rivas, C.I. 15.288.062
Emiro Rodríguez, C.I. 5.036.611
Raúl Rojas, 5.083.406
Carlos Salazar,C.I. 4.156.108
Juan Vallejo, C.I. 3.733.842
Egar Parra, C.I. 5.084.817
Ignelda Rosa, C.I. 10.951.442
Ebricia Parejo, C.I. 3.872.660
Ynacyuvir Muñoz, C.I. 8.443.927
Manuel Jiménez C.I. 8.435.933
María Ruiz C.I. 8.643.420
Edgar Zorrilla C.I.13.729.336
Milsia Lunar C.I. 5.085.801
Albanellis
Márquez C.I. 5.075.241
Letty Rivero C.I. 5.089.285
Libia Márquez C.I. 3.870.524
Pedro
Márquez C.I. 3.870.525
Luis Carlos García C.I. 4.907.777
Melida R. Alzurzar,
C.I 12.500.356
Eleida Arvelo, C.I
8.654.143
Olga Gil, C.I 5.691.821
Alcides González, C.I. 8.644.318
Siguen firmas
de activadores del Estado Lara, Zulia, Carabobo, Bolívar, Trujillo y Yaracuy