Evidentemente que la trampa montada por el golpismo venezolano con el asesoramiento de la CIA y el MOSSAD, en esta oportunidad es más criminal que la del año 2000 – 2002. Buscaban la estocada final contra la revolución bolivariana y los movimientos libertarios de América y El Caribe.
Los tiros vienen por todos los flancos. Afortunadamente nuestros servicios de inteligencia y la sagacidad del Comandante Hugo Chávez Frías, han puesto al descubierto las tretas de los criminales,
No es cualquier cosa, lo que han venido desarrollando. El primer término el golpe alimentario que nunca ha cesado desde el paro patronal de 2002 pero, se ha fortalecido en lo que va de este año, con las maniobras para desaparecer los alimentos, provocar escasez, alza en los precios y la especulación, a los fines de crear descontento contra el gobierno revolucionario. La modalidad del uso de la red de buhoneros para la especulación debe ser investigada y combatida, púes las mafias de la oligarquía están utilizando a ignorantes para hambrear a sus propios hermanos. Aquí debemos recordar las sabias frases del Libertador Simón Bolívar: “Nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza”. Ahí están los buhoneros como fuerza de choque contra su propio pueblo, producto de la ignorancia que permite que les esclavice, que les enajene el virus del capitalismo y el individualismo.
Menos mal que el gobierno le está partiendo el espinazo a las cadenas que manejan la producción y comercialización de productos de primera necesidad, como son La Polar, Friosa y otros que están utilizando mediante el chantaje a humildes trabajadores para calentar la calle, protestando contra las acciones del gobierno para desarticular el golpe alimentario y el golpe económico que ya estaban a punto de caramelo.
La otra arista de esta criminal arremetida de la canalla golpista, producto de los laboratorios de guerra sucia y de IV generación que tiene el imperialismo es la de las llamadas casas de bolsa, en las cuales desde hace años vienen montando una entente para acabar con las reservas internacionales, criminalizar al presidente Hugo Chávez y hacer de Venezuela, un Estado Forajido o Narcoestado.
De acuerdo a las informaciones que manejan las autoridades policiales venezolanas y la Comisión Nacional de Valores los pillos electrónicos, realizaron operaciones utilizando alta tecnología electrónica, que trajo como consecuencia el disparo de la inflación y la especulación en el mercado financiero, que atentaron contra los intereses del pueblo y de la república.
Pero paralelamente a esa perversas prácticas también existe la sospecha con serios indicios de que las operaciones con títulos del Estado estaban siendo utilizados en el blanqueo de capitales, lo que habría podido conducir al país y al presidente Chávez, a ser juzgados en el ámbito internacional como cómplices del crimen organizado para el narcolavado y eso lo venían montando muy a la calladita las agencias criminales de espionaje del Pentágono y la Casa Blanca, que tienen como tarea arrasar a la revolución bolivariana y al pueblo que la apoya.
No es casual, que precisamente cuando el gobierno comienza a tomar medidas contra la mafia cambiaria, sale un representante del gobierno de Estados Unidos develando un decomiso de dólares a Venezolanos en Puerto Rico y sale también lo de las maletas en México.
Toda una maraña, lo cierto del caso es que con el allanamiento de 31 casas de bolsa y la detención de 11 presuntos responsables de los ilícitos cambiarios se pone al descubierto las truculentas operaciones que el crimen organizado venía adelantando en perjuicio del país y del pueblo, tales como: transacciones simuladas, ventas falsas, registros contables inexistente, transacciones hechas de manera irregular, con las cuales hicieron cómplices a muchos ciudadanos honesto e inocentes que confiaron en la rectitud de quienes disfrutaban de un permiso del estado, para realizar negocios lícitos, pero que la actividad desestabilizadora llevó a sus operarios a convertirlos en cuevas del delito.
La jugada como se dice en el argot beisbolítico era para un triple play: Estafar al estado y acabar con las reservas internacionales, provocar el descontento y la ira del pueblo para generar la ingobernabilidad y lo más perverso criminalizar al presidente Chávez y al Estado Venezolano. Con esos tres platos la mesa estaba servida para la intervención descarada y la masacre, como en Panamá, cuando Noriega. Gracias a los servicios de inteligencia, a la desconfianza y movimiento constante en la vigilancia contra la canalla, logramos que se cayeran los que creyeron “bolsa” al Comandante.
Periodista
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