Diciembre siempre ha sido un mes divertido, regalos, mucha comida, mucha bebida, encuentros, reencuentros, viajes, gaitas etc. La Sociedad de Consumo venezolana se “Suelta el Moño” en este mes. El que menos tiene se las arregla para por lo menos pasarla bien el 24 y el 31, el que más tiene bota la casa por la ventana. Un Mes de mucha movida económica. Aun a pesar de la tragedia de las lluvias, las familias en los refugios se las ingeniaran para brinda aunque sea con guarapitá y comerse una “multisapida” hallaca. El venezolano esta acostumbrado que a “ Mal tiempo buena Cara”. Esperemos que todas esas promesas, se cumplan, y no queden como falsos sermones demagógicos que han hecho un terrible daño a la esperanza de un pueblo que sufre y padece desde hace mas de 50 años. Por cierto, por allí se rumora un aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA). No hay que ser un genio de la economía para saber que este tipo de impuesto recae duramente en aquellos compatriotas asalariados, desempleados, empobrecidos etc. Una Revolución si es verdadera, no coloca cargas impositivas al pueblo, mosca con esto¡¡.
La oposición también celebra las fiestas decembrinas. Aun cuando su celebración es algo muy particular. La palabra conspiración sale a relucir permanentemente. La oposición esta en una encrucijada. Se halla enfrente de dos caminos, en una especie de dicotomía conspirativa, en el deshojar de margaritas. Su paranoia la hace oír voces, ..¡Que si, Que si no¡.. La depresión no la deja dormir tranquila. Sufre una fuerte intoxicación, la paranoia desemboca en cuadro de Esquizofrenia. Uno se preguntara ¿Porque?. Si viene de lograr 65 escaños en la AN. Pero si uno profundiza, rápidamente se da cuenta que esos curules son muy reducidos. Inevitablemente son minoría. Y esa minoría no lograra los efectos que pretenden ocultar. La oposición sabe que ha perdido terreno, las caras compungidas, los lamentos, demuestran que se ha portado mal, y que muy difícilmente recibirá regalos este diciembre. Los canales de Televisión, Radio y Prensa tratan por todos los medios de abrirles espacios, para cautivar audiencia y seguidores, y no-pasa nada. Los periodistas y locutores tarifados, simpatizantes de la IV republica, se pasan todo el día en peroratas sin sentido y sin resultado alguno, es como un monologo frente a un espejo, es el accionar solitario de quien se siente en un desierto, sin oportunidad de rescate. Da mucha pena escucharlos y verlos. Han sido 12 diciembres malgastando su tiempo, sin lograr los objetivos. Hablan y hablan, una que otra llamada de un desquiciado repitiendo las mismas chambonadas de siempre. Pobre oposición, esas hallacas ya no son comestibles.
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2.patino@gmail.com
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