El dueño de Acción Democrática (Ramos Allup ) declaró, el pasado 09
de marzo, en relación al decreto de Carmona del 12 de abril de
2002, la siguiente perla: “Es mentira que ese decreto cayó del
cielo, lo habíamos visto todos, una semana antes. Tratamos de modificar
cosas y fue imposible” (ver entrevista realizada por Clodosvaldo
Hernández para el Diario Ciudad de Caracas)
La oposición venezolana y sus medios han negado siempre que el golpe
de Estado de aquel oscuro abril fuese un hecho planificado y resulta
lógico que lo hagan, pues si el argumento para desconocer el
gobierno de Chávez fue el supuesto asesinato ordenado por él
contra los manifestantes; reconocer que ya se tenía planificado
hasta el decreto con el cual se asaltó el poder; significaría
reconocer que las muertes que justificaron sus actos, fueron también
planificadas; pero Ramos Allup siempre ha sido un deslenguado y aquí una
vez más lo demuestra.
Es que hasta el más idiota de los idiotas tendría que preguntarse
¿Cómo sabía Ramos Allup y sus secuaces que se producirían unas
muertes que justificarían el desconocimiento y posterior encarcelamiento
del presidente Chávez? ¿Cómo podían tener tal certeza, al punto
preparar y discutir, con una semana de anticipación, el decreto con el
cual Carmona se nombró dueño del país?
Pocos deben haber olvidado aquel acto vergonzoso en el cual los
periodistas de Venevisión se prestaron para montar un show y hacer
creer a millones de venezolanos que agentes de Chávez dispararon
contra manifestantes indefensos. Esas imágenes editadas en el
canal, fueron parte del plan que ahora reconoce Ramos Allup tenían
montado.
Seguramente este gusano, si es llamado a un tribunal, por
estas declaraciones, dirá que ellos prepararon el decreto porque
tenían la
certeza de que Chávez renunciaría, debido a la presión que ellos
ejercían en la calle; pero todos sabemos que ese hecho jamás habría
conducido al nombramiento de Carmona como dictador plenipotenciario y
mucho menos al desconocimiento de todas las instituciones del Estado.
Necesitaban de un hecho violento, impactante, doloroso y criminal
para justificar la acción de unos militares comprometidos, la
persecución de todos los chavistas y el asalto salvaje que hicieron al
poder.
Ya las declaraciones que en su oportunidad diera Otto
Neustald (corresponsal para entonces de CNN) cuando expuso que el día
anterior al
golpe le habían informado que se producirían varias muertes
que justificarían el derrocamiento de Chávez; el documental de
Armando
Palacios en el cual se demuestra científicamente que las muertes de
aquel aciago 11 de abril no fueron producidas por los mal llamados
pistoleros de Puente Llaguno, sino por la policía metropolitana como
parte de un plan; y las declaraciones de las propias víctimas de aquella
masacre, habían dejado en claro que una oposición fascista, sedienta
de venganza y sin escrúpulos planificó una serie de asesinatos para
culpar con la ayuda de sus medios al gobierno nacional y asaltar el
poder.
Lo que si no había ocurrido, y es lo que nos motiva a escribir esta
nota, es que un dirigente de esa oposición reconociera públicamente que
fue actor intelectual de aquel plan terrorista. Porque vamos a
estar claros; es ridículo pensar que al dueño de acción Democrática
lo llamaron una semana antes para decirle que Chávez se iba y que
había que preparar un decreto para nombrar a Carmona dictador.
Ramos Allup con su acostumbrada lengua larga ha reconocido lo que ya
hemos expuesto y desde nuestra humilde opinión debería ser
procesado judicialmente como autor intelectual de decenas de asesinatos.
arellanoa@pdvsa.com