Como si fueran unos pases del mago Merlín o de David
Copperfield, la demencia opositora con sus candidatos catanares, a los cuales
se ha adelantado Pablo Pérez, ha
resucitado a Acción Democrática y a Copey. Sin duda que los dueños de esta resurrección no le paran a las
facultades de la memoria, y siguen creyendo que los venezolanos de a pie
olvidan al día siguiente los sinsabores,
la corrupción, el vandalismo y la entrega incondicional de las riquezas de Venezuela al imperialismo yankee. ¿Cómo llamar a esta postura que evidencia una
conducta senil que no recuerda su
insoportable comportamiento con los intereses de los obreros, de los trabajadores y del pueblo? La realidad palpable es que están en la calle
haciendo el ridículo, intentando un discurso sorprendente, basado en mayúsculas
paradojas. Algunas de esas incoherencias tienen que ver con la educación, la seguridad social, y la
inseguridad.
La
Educación
En cuanto a la Educación, ¿Alguien ignora en Venezuela,
quién fue el que privatizó la Educación, desmantelando las Escuelas técnicas,
y golpeando a los colegios, liceos y
universidades públicas, con el auspicio y la participación en el negocio de la
Educación privada? ¿Quién no sabe que
esto fue obra de Acción Democrática y Copey, con sus derivados?
La
Seguridad Social
¿Qué fue lo que hicieron los Adecos y Copeyanos con el
Seguro Social y el IPASMÉ, y el sistema público nacional de salud? ¿Cuál fue el manejo que estos ladrones le
dieron al fondo de jubilaciones? ¿Cuánto
ganaba un Jubilado?
Pues ahora los adecos y copeyanos recién resucitados
dicen que van a establecer un sistema de jubilaciones para todos los venezolanos, independientemente de
que hayan trabajado o no, utilizando para ello el dinero de PDVSA.
¿Quién puede creerle a estas bandas de facinerosos, que van a ser tal cosa si tienen su conciencia vendida al imperialismo para regalarle a
PDVSA?
La
Inseguridad
El vocero de Acción Democrática y Copey, el señor Pablo
Pérez, responsabiliza al gobierno de la inseguridad creciente que lacera a la
clase obrera y trabajadora, y al pueblo en situación de desempleo y
pobreza. ¿Alguien ha olvidado que la
inseguridad es otra construcción
imperialista en su estrategia de dominación de los pueblos oprimidos del mundo
que luchan por su liberación? Parece que
el gobernador fracasado, y corrupto del Zulia, no se acuerda que fue Manuel
Rosales, su mentor y maestro, con la
complicidad de él, y siguiendo las instrucciones de la CIA, el que colocó al
frente de la seguridad ciudadana de la gobernación a Henry López Sisco, quien
organizó toda la estructura de inseguridad que hoy afecta al Zulia y gran parte
del occidente venezolano.
Pablo Pérez tiene el tupé de hablar de un plan de
desarme, si ellos son los que han armado a la delincuencia organizada por orden
del imperialismo para culpar al gobierno bolivariano de las nefastas consecuencias.
El
gobierno debería investigar a las gobernaciones y alcaldías opositoras, ya que
el pueblo venezolano está hasta la coronilla de la inseguridad, y por tanto, el
tratamiento de este aspecto va a capitalizar en un sentido o en otro, el caudal
de votos que inclinará la balanza en el proceso electoral del 7 de octubre del
2012.
¿Hay alguien que todavía no sepa lo que ha hecho el gobierno revolucionario bolivariano encabezado por Chávez para remendar el desastre, en contra del pueblo trabajador, que hicieron Acción Democrática y Copey a lo largo de los penosos 40 años del puntofijismo, y avanzar luego a intentar la construcción de una nueva sociedad que liquide al capitalismo, y comience a construir el socialismo?