Para cierta dirigencia de la oposición el Consejo Nacional Electoral, CNE, ha sido blanco de ataques de todo tipo y calibre. Forma parte de su agenda para sembrar dudas y falta de credibilidad. A cada anuncio del CNE, ellos salen con declaraciones descalificadoras. Vinculan el organismo con las aspiraciones presidenciales de Chávez o de ser apéndice del PSUV. Igual ocurre con las decisiones que toman los demás poderes de la República.
Como el pueblo venezolano los tiene pillao y saben con qué van a salir ante cada decisión de los organismos de poder ante anuncios, declaraciones presidenciales o del PSUV. El caso es que ante la decisión del CNE de realizar las elecciones para presidente el 7 de octubre del 2012, al menos quienes han declarado no le han puestos los acostumbrados peros.
Esta vez no hablaron de ventajismo. ¿Curioso verdad? Y pienso que no lo dicen porque van a quedar en ridículo. Nadie les va a creer, aunque para no dejar de ponerla ya hablan de una fulana ley de transición. Consideran ellos que seguramente desde este momento Chávez no debe tomar decisiones que involucren el presupuesto del 2012 o el tiempo entre la elección y la toma de posesión es demasiado en manos de Chávez, a quien creen que derrotarán. Esta posición es puro aguaje, cacareo y evidente debilidad.
Aunque pensaran en oponerse a la fecha fijada por el CNE, ellos no están para eso. No tienen la fuerza, credibilidad y su mentada “mesa de la unidad” no es tal. Posiblemente se han dado cuenta que sus precandidatos no tienen empuje ni apoyo popular. Son ánimas solas, tratando de descalificar con su discurso a un Chávez consolidado en el sentir de la mayoría de los venezolanos.
En todo caso, no nos extrañe que mañana salgan acusando al CNE de haberles tendido una trampa con eso de separar las elecciones o que formen un berrinche para que nos intervengan porque no les aprueban una ley de transición.
revolcones76@yahoo.com.ve
