Algunos candidatos treintones, cuarentones y cincuentones, que reniegan de su pasado adeco-copeyano, quieren que olvidemos que con sus gobiernos la pobreza llegó a rozar el 80%, quieren que olvidemos que muchos pobres tenían como almuerzo comida procesada para perros (perrarina).
Ellos, los opositores, quieren que olvidemos que fueron “cargadores” de maletines, hasta celestinas de viejos caudillos adecos-copeyanos.
Quieren que olvidemos que algunos fueron cómplices, aprendices de torturadores y asesinos, o militaron en organizaciones fascistas como Tradición, Familia y Propiedad.
Quieren que olvidemos que estuvieron a punto de venderle a los EEUU nada más y nada menos que Pdvsa, entregarles a la oligarquía y a las empresas privadas la salud y la educación.
Quieren que olvidemos que ellos, los candidatos(as) opositores(as), celebraban el engaño de “una computadora por escuela” -que nunca entregaron- y el vaso de leche escolar, fuente de mentira y corrupción.
Esas cosas sucedían con los adecos y copeyanos, los que hoy se quieren presentar sin pasado, sin historia.
Hoy, con el gobierno de Chávez, cada niño de las escuelas públicas tendrá su computadora (se han entregado 900 mil), libros escolares gratis (12 millones), las zonas más pobres tienen casas de alimentación y llegan todas las misiones.
Como hemos visto, amigos(as), ¡la historia nos hace sabios! Y suele darnos buenos consejos: participar, organizarnos, estudiar, apoyar y votar por Chávez y mandar a los candidatos opositores a los calabozos de la historia.
¿Será por eso que los opositores a Chávez no quieren que hablemos del pasado?
oliva2021@gmail.comhttp://manuelote.blogspot.com/