En la lucha política, suele ser trascendente la utilización de argucias compatibles muchas veces con intentos de posesionar tal o cual idea, esto no es nada nuevo, la recurrencia a la inventiva de noticias es similar a la aparición de informaciones falsas que en forma de rumores transitan por los medios que la utilizan y hasta reutilizan para producir efectos esperados, cónsonos con los ideales que acompañan, por ejemplo, una campaña de descredito, de insultos gratuitos, en la búsqueda de objetivos políticos malsanos y repletos de lugares comunes.
Por supuesto, que el lanzamiento de una noticia repetida continuamente, se convierte en una matriz en la medida que sea recogida y reproducida en el concierto social, no pocas veces, se hace de manera insconciente y sin mordacidad, es decir, como aquello, de caíste por inocente, o te agarré fuera de la base. Ahora bien, la creación de una noticia que se convierte en rumor es un experimento o globo de ensayo que supone el logro de una preocupación adicional a los problemas cotidianos. Da igual que sea una noticia que busca efectos negativos generalmente producto de una imaginación dañina o aquella que se hace a título de rumor, al final, lo importante para quien la genera es el boca a boca, el creerse que es verdad.
Un ejemplo, aunque necesariamente no se considera un rumor, son los falsos positivos o casus bellis, teniendo en común un efecto evidentemente engañador. Preocupante, indudablemente, es cuando estas “noticias” son ingenuamente repetidas por propios seguidores de una causa, esto ocurre con frecuencia en las filas de la revolución, es por ello, que la comunicación y su respuesta debe ser inmediata y contundente. Porque al fin y al cabo quien produce “noticias” en rumores, aspira que su sueño se convierta en realidad. Un ejemplo es la información sobre la enfermedad por la que atravesó el presidente, debemos evitar caer en el juego de la derecha que comienza a descoser la costura de lo que piensan elaborar en sus laboratorios de rumores.
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