Ese
día, la “televisión basura” -RCTV- dejaba a un lado el morbo, el “chupa
cabra”, la “machaca”, el escándalo sexual para anunciarnos que en su
programa A puerta cerrada estaban invitados unos jóvenes que
representaban a la “nueva generación de jóvenes rebeldes”
Cuando la cámara enfocó a dichos jóvenes, éstos tenían la cabeza
rapada - ojos brotados de ira- botas negras casi hasta las rodillas, y
las piernas sobre los apoya brazos de los muebles.
La conductora
del programa transmitido por RCTV, había invitado a unos jóvenes -hijos
de ricos-, afiliados a una secta conocida como Tradición Familia y
Propiedad: una agrupación con una mezcla extraña de catolicismo y
“nazi-sionismo”, caracterizada por sus posiciones y acciones
anticomunistas y que en Venezuela fue acusada de intentar asesinar al
papa Juan Pablo II
Los jóvenes mostraron su desprecio hacia los pobres y arremetieron,
contra el Libertador Simón Bolívar y francisco de Miranda; llegaron a
decir que los colores de la Bandera Nacional estaban inspirados en los
“amoríos de Miranda con Catalina de Rusia”, todo ello con la aprobación
de la ignara periodista.
Esos jóvenes del pasado, son algunos de los hombres que participaron
en el golpe de Estado e intento de magnicidio, en abril de 2002 que
violaron los derechos humanos y atacaron a la embajada de Cuba.
La
oligarquía, la plutocracia mediática y el imperialismo imponen la
unidad fascista para que uno de sus hombres enfrente al líder del pueblo
y la Revolución. ¡No pasarán!
Nota: artículo publicado en el diario Correo del Orinoco No 863
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