Existen diferencias entre las elecciones presidenciales de 1998, 2000, 2006 y las del próximo 07 de octubre. Para nosotros ninguna. Los protagonistas son los mismos, no cambian los denominadores comunes; Derecha reaccionaria con su viejo y carcomido modelo neoliberal, y la Revolución Bolivariana con un planteamiento Socialista de inclusión y progreso para todos. Nombres o protagonistas, por el lado de la Revolución continua siendo el Presidente Hugo Chávez, y por la reacción, el señor CAPriles Radonski, representante de los intereses transnacionales. Si existieran algunas diferencias seria entre los estilos de los candidatos de antaño de la derecha y el hoy mencionado. CAPriles tiene un ego demasiado grande comparado con sus antecesores. Esto hace que se dificulte la relación entre los partidos que componen la MUD y el susodicho. CAPriles hace de oídos sordos las recomendaciones que emanan de esa camarilla de asesores nacionales y extranjeros que buscan con sus concejos subir en las encuestas al Radonski. No hay coordinación entre lo que piensa el candidato sifrino-burgues y la MUD. De aquí el fatal inicio de “pre campaña”. Con una rueda de prensa improvisada, y con caminatas en sectores contrarios a su ideología neoliberal, donde, sus adláteres continúan “metiendo la pata” como lo han hecho Briquet, Rondón e Ismael García. Es aquí donde el Bloque Burgués, conformado por la rancia oligarquía, los Mass Media, Fedecamaras y algunos militares felones del 12 de abril 2002, quieren “agarrar el toro por los cachos” y dirigir ellos la campaña de este agente de las transnacionales.
La burguesía se ve forzada a ser protagonista de nuevo, y transitar por la senda de la confrontación política. Ya no son los partidos políticos integrados en la MUD, sino el gran capital nacional e internacional quienes van a regir los destinos políticos de CAPriles. Una especie de Neo-Betancourtrismo de nuevo siglo se propone fabricar los sectores burgueses en cara a las elecciones presidenciales. CAPriles según el Bloque Burgués, tiene rasgos similares a Betancourt. CAPriles como Betancourt tiene posiciones ambiguas sobre los partidos políticos, aun, están frescas sus aseveraciones sobre la verdadera función de los partidos políticos en democracia. CAPriles mantiene una absoluta independencia a la hora de tomar decisiones y, se niega de manera rotunda a sujetarse a los consejos que le ofrecen los asesores de la MUD. Igualmente como Betancourt, CAPriles niega cualquier vicio de gobiernos cuartos republicanos, ni mucho menos con el pétalo de una rosa a los sectores políticos y económicos que colocaron a Venezuela de rodilla en todo el siglo XX. No hay crítica sincera en el poco y disminuido discurso de CAPriles, y todo hace pensar, que en un eventual gobierno de la derecha, la gobernanza se haría con los mismos sectores que se enriquecieron a costilla del sufrido pueblo.
Uno de los aspectos más relevantes y visuales de la comparación entre Rómulo Betancourt y CAPriles Radonski, es la complacencia con que ve a los países que hasta ahora han tenido posiciones hostiles con Venezuela. La estructura de la política-liberal de los EEUU es una referencia marcada en la ideología de CAPriles. La Participación activa de CAPriles en los hechos aciagos y terribles de Abril 2002 demuestra con creces los acuerdos en temas políticos, económicos, ideológicos que tiene con el Departamento de Estado. Pronto en la agenda de CAPriles estarán programadas visitas a los EEUU, para buscar no solo apoyo residual, sino, tratar de pulir el mensaje neoliberal en búsqueda de un apoyo entre las bases populares. Apoyo que consideramos será ficticio, ya que el venezolano de a pie está consciente del gravísimo daño que ocurrió en el país con políticas de este tipo.
Todo este panorama, nos lleva a tener mucho cuidado con los sucesos que vendrán a futuro. i)El descontento interno dentro de la MUD, ii)la participación del Bloque Burgués, iii)El decaimiento en los números del candidato de la derecha y, iii)la crisis energética de los EEUU, donde un galón de combustible ya ronda los 4 USD.
Las elecciones gringas en Noviembre quieren tener despejado para entonces la situación de poder en Venezuela. Un gobierno títere de derecha les haría confrontar esa coyuntura más aliviado. Mientras la reafirmación del Proceso Revolucionario, haría repensar quien podría ser el próximo presidente de los USA. Es allí el meollo del asunto.
pedro2.patino@gmail.com
Red Bolivariana
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