Ernest Hemingway…
La oferta electoral de la campaña de Henrique Capriles Radonsky, en nada ayuda a la solución de los déficits sociales, por superar durante los trece años de la revolución bolivariana, el ruido opositor mediático que está creando la oposición política, al culpar al presidente Chávez, de que miles de venezolanos se acuestan todos los días sin comer; por lo cual está prometiendo un programa de hambre cero: ¿pura cháchara electorera?
La retaliación, y el aprovechamiento politiquero de un problema social urgido de una solución mas integral y solidaria, esto no es el mejor aporte a la solución definitiva de las causas que lo originan y, que realmente ha sido disminuido a un porcentaje muy mínimo por el gobierno bolivariano, mejorando hoy en día las condiciones de vida de los habitantes de Venezuela.
Creo que en la guerra electoral, hay mejores formas de oponerse al gobierno bolivariano, y más productivas en el intento de capturar al elector indeciso o Niní, y que sean menos demagógicas, que esa de aprovecharse del sentimiento de la gente más pobre para escandalizar electoralmente, extendiendo las manos de emoción, de una falsa solidaridad, y de una manera hipócrita criticar el puño alzado de Chávez, simulando sentir dolor por la tragedia del pueblo pobre que aun se acuesta sin comer.
Entiendo que no hay cosa más difícil, que defender a un burócrata ineficiente en una campaña electoral. Ya que la mayoría de estos políticos incapaces, son los culpables de no haber erradicado completamente esta situación; entienden en su ‘ignorante’ forma de gobernar que “el fin justifica los medios”; ya que son capaces de cualquier torpeza con tal de lograr mantenerse en sus cargos, y hasta se ejercitan religiosamente, en la ingratitud de hacer su socialismo.
Pero en esta ocasión por la cháchara opositora: “pongo como ejemplo el “Híper Mercal de San Tomé en Anzoátegui”, que tiene meses cerrado, y semanalmente llega un camioncito 350, a venderle unos pocos rubros a las personas, que hacen una cola en medio del inclemente sol para adquirirlos”. ¡Estas ineficiencias es lo que aprovecha el candidato opositor para golpearnos, y estoy casi seguro que al presidente Chávez se le oculta esta irregularidad!
Esto es una de las causas de la pura cháchara política; de las que habla el candidato de la oposición, puros tiros de salva al aire. El monumento a la irresponsabilidad de la burocracia del alto gobierno, hay que rasparla, cuando en estos momentos se requiere de inteligencia, y cautela política que nos permitan circular con éxito por el túnel oscuro de la realidad no superada.
Estas cosas afectan enormemente al gobierno bolivariano, en el imaginario del pueblo pobre, pero también a quienes, conociendo la verdad, la ocultan para beneficiarse como ineptos y corruptos.
La brutalidad en el manejo de la cosa pública, una vez más está a la vista de la oposición. Pero también el desafío a la autoridad del presidente Chávez, que les exige a sus funcionarios del gobierno central que sean más eficientes con la población venezolana.
De algo debería servir estos alertas, sin embargo, la suerte de la gente empobrecida parece no importar. Hay que evitar sembrar más desesperanza en los comunitarios; en lo que resta de aquí al 7-O. Tampoco con esto pretendo agitar las pasiones de una corte de necios, y aduladores de baja estofa revolucionaria.
No se trata de un espectáculo electoral, lo que esta en juego el 7-O. Ni un juego de béisbol entre el Caracas, y el Magallanes, donde los lanzadores son Hugo Chávez y Capriles Radonsky. Estamos al frente de una realidad tan cruel, que el oportunismo de unos fariseos es peor.
En Venezuela las grandes ciudades siguen rodeadas de suburbios paupérrimos, donde sigue imperando la violencia, el desempleo, el hacinamiento, la carencia de servicios básicos como agua, electricidad, la recolección de la basura; la ausencia de lugares seguros para el entretenimiento, y de viviendas dignas. Siendo sectores muy vulnerables al consumo, y tráfico de drogas. Estas son las causas de tantos asesinatos de jóvenes menores de 25 años los fines de semanas, sobradas razones han tenido para delinquir, y ninguna para vivir con dignidad.
La revolución bolivariana a partir del triunfo del 7-O, incluidas todas las facciones en pugna dentro de la izquierda bolivariana, deberían re-enfocarse y coordinar con el Gobierno Nacional Bolivariano, proyectos de desarrollo que ataquen todos los problemas de fondo, salvo que ahora se este apostando a un descalabro total, que se lleve de un solo porrazo, por siempre, a todos y todas los revolucionarios este 7-O.
El proyecto construido por Hugo Chávez, no está en estos momentos álgidos de revolución para miopías, ni estrabismos políticos. Menos para estupideces paridas por mentes retrogradas.
Percasita11@yahoo.es