El octavo mandamiento
de la ley de Dios, escritos según los textos bíblicos y teológicos
por el Profeta Moisés, dice “No dirás falsos testimonios ni mentiras”;
cuando este humilde articulista en el año 1990, cooperó como docente
especialista en educación para el trabajo en la implantación y ejecución
del proyecto educativo laboral promovido y patrocinado por la Asociación
Para la Educación Cristiana “APEC” afiliado a la Asociación Venezolana
de la Educación Católica “AVEC” y el MPPE; Proyecto educativo
laboral ejecutado por sacerdotes de la “Orden de los Claretianos”;
cuyo Proyecto consistió en instalar un “Centro de Formación para
el Trabajo Claret” dirigido por el sacerdote José Carrión, ubicado
en el sector “El Tablazo” localizado entre las comunidades 1° de
Mayo y Nueva Chirica de Parroquia Nueva Chirica de San Félix Estado
Bolívar.
Hago toda esta explicación introductoria, porque la única causa que utilizó el Sacerdote José Carrión para despedir de su cargo como docentes del proyecto educativo laboral al redactor de este artículo y a cuatro educadores(as) mas, después del gran sacrificio y lucha para lograr los objetivos educativos laborales - cristianos en beneficio de los jóvenes estudiantes de la educación básica de III etapa residentes en las comunidades económicamente débiles; repito la única causa fue haber luchado permanentemente contra “La mentira y la desidia administrativa” practicada por el sacerdote que dirigía dicho proyecto educativo; para buscarle solución al problema causado por la conducta ejercida por el sacerdote, se da una reunión en la cual participaron: el sacerdote director sur oriental de la Orden Claretiana en Venezuela, el sacerdote José Varas(+), el sacerdote José Carrión y mi persona como representante de los educadores en conflicto; cuando explique en esa reunión las razones que nos inducía a exigir la renuncia o suspensión del sacerdote José Carrión como Director del Centro educativo, el responsable de la Orden Claretiana manifiesta lo siguiente: “Analizando y concluyendo sobre todo lo que el Prof. Freeddy M. Ramos ha expuesto en esta reunión, se demuestra que el Prof. tiene mucha razón en lo que ha planteado con respecto a la problemática laboral que afecta a la adecuada funcionalidad administrativa y pedagógica del Centro Educativo ; pero su verdad está planteada deforma muy inquisitiva, al punto que le causa daño a la Orden Claretiana y a la majestad del sacerdocio”; mi respuesta ante dicho planteamiento, fue “La vedad es la vedad duélale a quien le duela, la verdad filosóficamente no debe ser categorizada ni estigmatizada en el ámbito teológico cristiano, de acuerdo al octavo mandamiento de la ley de Dios.
Ya yo venia teniendo
mis dudas en cuanto a la postura o comportamiento de unos cuantos sacerdotes
y jerarcas de la iglesia católica o cristiana en nuestro país y en
el resto del Continente Americano; pero la actitud asumida por el responsable
de la Orden Claretiana Para ese entonces, terminó de convencerme
de cual sería el comportamiento de la Jerarquía de la Iglesia Católica
venezolana, al momento de que el pueblo venezolano decidiera votar a
favor de la izquierda para que gobernaran a la nación, pues ya se conocía
cual había sido la postura de las autoridades eclesiásticas en Argentina,
Chile, Brasil y Paraguay, cuando los gobiernos dictatoriales “Gorilas”
aplicaron el “Plan Cóndor” diseñado y ejecutado por el pentágono
y CIA del imperio gringo, para exterminar a la dirigencia izquierdista
latinoamericana; aquellos sacerdotes realmente cristianos y monjas que
se pusieron a defender las causas justas de los pueblos latinoamericanos,
fueron asesinados o sacrificados por los políticos criminales con la
complicidad de la Jerarquía eclesiástica.
Ayer en la televisora mejicana de la Red Católica EWTN moderado por Pepe Alonso, cuya programación se desarrolla para resaltar todo el acontecer teológico de la religión cristiana católica en el mundo; el Cardenal responsable de la Curía Romana en el Vaticano de origen chileno, cuando el moderador le pregunta su opinión en relación a la “Verdad”; este Prelado respondió: “La mentira es satánica dígala quien la diga”; el verdadero cristiano no debe ser mentiroso ya que dicha conducta lo induce a desobedecer el octavo mandamiento de la Ley de Dios”; como yo fui educado en la fe cristiana católica, creo que el Cardenal dijo la absoluta verdad en su opinión emitida; es allí cuando uno se pregunta; ¿Por qué la mayoría de la Jerarquía Eclesiástica venezolana es mentirosa y calumniadora? ¿Será que esa Jerarquía Eclesiástica venezolana representa los intereses de Mefistófeles en nuestro País y el resto de América? Saque Ud. sus propias conclusiones, octavo, no dirás falso testimonio ni mentirás. octavo, no dirás falso testimonio ni mentirás.
freddymarcial@gmail.com