Con la cara marchita y los ojos tristes, los representantes de la mal llamada Mesa de la Unidad traspiran sus odios y decepciones, la fetidez de sus olores neoliberales y entreguistas ha puesto de evidencia las verdaderas intenciones de un plan económico que a lo sumo convence al minúsculo grupo de privilegiados del pasado quienes desde la subordinación al imperio se desfiguraron como personas para convertirse en extraños monstruos arrastrados, habreadores convictos y confesos del pueblo, negadores del poder popular para los cuales hasta Dios sucumbe frente al Mercado.
Son los mismos que apoyaron el plan económico de CAP, son los mismos que invocaron el socialismo y frente al primer dólar sucumbieron, esos que en la vieja y desaparecida estructura de COPEI y AD, nunca figuraron por sus ideales sociales a favor de las mayorías y por el contrario devinieron como empleados de los plutócratas de la burguesía financiera, neo ricos producidos en el festín de los mandantes de la IV Republica.
Es imposible olvidar la historia negra de la segunda mitad del siglo pasado, la barraca por casa, el hambre, la miseria y la desesperación de los pobres sin esperanzas, los presos políticos, las torturas y el acoso policial a los que por convicción de pueblo no coincidían con sus nefastas intenciones.
En ese marco nace Chávez, no solo un hombre sino un sentimiento, una idea y definitivamente el motor de la Revolución Bolivariana fe y esperanza del pueblo Venezolano y de los pueblos de nuestra América.
Ahora bien, en el seno del pensamiento alternativo, de izquierda si lo prefiere, la diversidad y la contracción es de natural su grandeza, es importante destacar que en ningún caso se pierde el horizonte a conquistar y si bien el proceso arranco como un aluvión multicolor, también es verdad que en el camino se han quedado muchos coleados y sus mañas. Contrario al comportamiento de la monolítica derecha recalcitrante cuya conducta es la misma en cualquier parte del mundo, fascista, racista, xenófoba, mezquina, rastrera y vende patria.
A las pruebas me remito: Juan Carlos Caldera, connotado dirigente de la MUD, furibundo opositor e inquisidor principal de la corrupción, usted lo vio, sentado plácidamente con la pierna cruzada, mirando con rabillo del ojo los billetes sobre la mesa, con ese tonito de voz particular de los masca chicles cabeza hueca, prometiendo a su comprador una reunión con el Candidato opositor, imagínense, si eso cuesta la cita cuanto costara la entrevista?
Lo anterior es apenas una partícula del proceder de la dirigencia de la MUD. Por ello no cabe duda, Chávez seguirá dando ejemplo de compromiso, de poder popular y los bolivarianos seguiremos empeñados en la conquista de la mayor suma de felicidad posible para todos.
Todos a Votar el 7 de Octubre, Viva la Revolución Bolivariana
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