Este curita de mierda se atreve llamar parásitos
a todos los venezolanos y venezolanas que han sido beneficiados por
las misiones, ósea al 80% de nuestro pueblo. Este viejo carcamán,
insigne parásito de la Iglesia Católica al igual que todos los ilustres
vividores de la llamada Conferencia Episcopal Venezolana, son los que
reciben con apetito de vagos el dinero que el estado le entrega a la
más podrida de todas las religiones: la católica. Yo no puedo sentir
sino asco y repulsión por ese viejo sinvergüenza que es Baltasar Porras.
Un hombre sin escrúpulos sin ética y sin honor.
Este fatídico pillo de sotana, holgazán de nacimiento, que jamás
ha trabajado en su vida, tiene el descaro de llamarnos parásitos tan
solo por ser beneficiados de las misiones creadas por nuestro presidente
para ayudar a los más necesitados. Que otra cosa se podía esperar
de este ladrón de esperanza y de sueños de los que aún creen en la
religión impuesta por los españoles a costa de la vida de noventa
millones de nuestros antepasados. Tenía que ser así, pues no se puede
esperar nada bueno de quien siempre ha vivido toda su vida sin sudar.
Él, se alimenta bien, se viste bien, es amante de las buenas bebidas
y de las mujeres. Vive cómodamente en un palacio gastando el dinero
del Estado en los más dulces placeres de la vida. Supongo que se lavará
su horondo culo con la más fina lavanda y se lo secará con papel de
seda. Y a pesar de tenerlo todo a costilla del dinero de todos nosotros,
este grandísimo hijo de puta nos llama parásitos
Este cabrón de la oligarquía que nunca ha trabajado, llama parásito
al pueblo trabajador. Este chupa sangre de la fe del pueblo, quien jamás
ha pasado necesidades. Que no sabe lo que es trabajar ocho horas
diarias para ganarse el pan de la vida. Que odia todo lo que huela
a pueblo, que solo sabe robar y robar, mentir y mentir, que lo único
que ha hecho en su puta vida es profanar la fe que dice predicar. Esta
carroña de la Iglesia católica, nos hace otra cosa que escupir hacia
arriba, no se cuenta que toda la mierda que brota de su boca, le caiga
completica sobre su almidonada sotana de cura miserable.
Por eso le digo al viejo sinvergüenza de Baltasar Porras que algún
día tendrá que pagar todas sus fechorías religiosas y políticas.
Y no será con la mal llamada justicia divina (esa vaina es para beatos)
será con la justicia del pueblo quien se las cobrará todas votando
masivamente el próximo 7-10 por nuestro comandante presidente de todos
los venezolanos: Hugo Chávez Frías. De esta forma el holgazán mayor
de esta tierra Baltasar Porras, se morirá de la arrechera y se irá
de este mundo con su cuerpo inmoral y corrupto hacia los brazos de Satán,
padre de este crápula de la Iglesia.
Cuando esto suceda, su epitafio dirá: Aquí se encuentra enterrado
un hombre que lo único bueno que hizo en su vida fue morirse.
kabanayen@hotmail.com