Ataca
de nuevo Jolguer Rodríguez Costa –en su ¿sección? dominical “Ping
Pong”- en la búsqueda de apoyo en otros voceros de la escualidez y el
analfabetismo funcional protoyanqui. Es el paralelismo de un despechado
hurgando “porras” entre sus amigos del alma y éstos hasta le dan ánimo,
así sea para afrontar la desgracia de un BPI (Barranco Pasional
Inconcluso). Como siempre nos divertimos “destrozando” estas sandeces
periodísticas, no podíamos dejar pasar por alto el ¿interrogatorio? a
Laureano Márquez: otrora prometedor humorista que devino en devaluado
bufón. Transcribimos el texto, publicado este 30 de septiembre, en la
página 2 del primer cuerpo de “El
Nazi-onal”; y nuestras réplicas van entre paréntesis. ¡Cómo gozamos!
-¿Cabe el humor ante la tragedia?
-El humor es una reacción ante la tragedia.
(¿Cómo
no van a hablar de tragedia los escuálidos? ¡Si llevan 14 años sin
“pegar una” en la oh-posición! ¡Jajaja! Grita el subconsciente).
-¿La función debe continuar?
-El problema es que el humor sobre la tragedia no puede venir del poder, pues sería burla.
(¡Se
te va a quemar una neurona, Laureano! Hablas tú de poder y eres parte
de un poder asqueroso y aberrante como el de la prensa burguesa. Eres un
bufón: un “payasito” de las clases dominantes y tus piruetas son para
agradar al público de los hoteles cinco estrellas. ¿Estrellado?).
-¿Un género para esta función?
-Parodia. Marx decía que la historia (sic) se repite la primera vez como tragedia y la segunda como parodia.
(¡Jajaja!
Laureano, como buen derechista utilizas a Marx según te convenga.
Aunque tú y tus acólitos se la pasen descalificando –día y noche- al
viejo filósofo teutón. Cierto, si la oh-posición tiene 14 años perdiendo
y no lo termina de asimilar, ¡eso ya es una parodia! ¡Una tragicomedia!
¿O no? ¡Jajaja!).
-¿El gobierno más musa?
-Este
(sic), nos las (sic) puso más difícil y riesgoso; nos ha hecho más
importantes (¿?). Coincido con Zapata en que nunca se habían generado en
Venezuela tantos humoristas tan buenos (¿?).
(¿Difícil?
¿Riesgoso? Que sepamos, Laureano, el Estado revolucionario no ha matado
a un solo bufón de la burguesía. Por el contrario, en la Cuarta
República hasta les caían a golpes si se ponían incómodos. ¡Pregúntale a
Carlos Sicilia! Ah, se nos olvidaba: un Estado delincuente que sí sabe
cómo silenciar a verdaderos humoristas, es el colombiano. ¡Los manda a
liquidar con sicarios, Laureano! Te corregimos: los buenos humoristas
han proliferado del lado bolivariano. Ustedes agarran a cualquier
imberbe que balbucee cuatro tonterías contra Chávez y de inmediato lo
hacen una “celebridad”. ¡Así es!).
-¿Una gracia convertida en morisqueta?
-A veces, creo que la Constitución.
(¡Jajaja! Una Constitución que tú y la derecha no reconocieron hasta 2007. ¡Vaya que eso sí es una morisqueta!).
-¿Una revolución que haya acabado con el humor de su país?
-El humor es el refugio de la libertad. Cuando no hay libertad surge el humor.
(¡No!
El humor es una representación de la lucha de clases: hay humoristas
contestatarios, revolucionarios, antisistema; hay humoristas
reaccionarios, burgueses, capitalistas. Tú, Laureano, eres un parásito
de la plutocracia).
-¿Lo intenta este proceso?
-De muchas maneras: con sanciones, no nos prestan los teatros; pero no hay nada que beneficie más el (sic) humor que la censura.
(¡Jajaja!
Vamos a llorar, Laureano. Las sanciones las tienen bien merecidas –como
en el “affaire” Rosinés- por abusadores, rastreros. Quizás andas
“bravito” porque no te han concedido un teatro del Estado para hacer
“dinerito” con él, ¿cierto? ¿De cuál censura platicas? Si tú has tenido
plena libertad de propalar tus insolencias. Por desgracia, la estupidez
humana también tiene derecho a la “libertad de expresión”).
-¿Se ha autocensurado?
-Me he limitado.
(¡Sí, Laureano! Te has limitado a ser un vulgar títere de la oligarquía. ¡Jajaja! ¡Tienes toda la razón!).
-¿Y como politólogo?
-También. Actualmente, uno es un limitado integral (risas).
(Si
como bufón das pena ajena, ¿cómo será como politólogo? Como diría el
filósofo zuliano: “No se pueden pedir peras al horno”. ¡Jajaja!).
-¿Volvió a mencionar el nombre “Rosinés”?
-¡Nunca
más! Nada más serio que un humorista que acepta la sanción con
disciplina. No hay cosa que nos angustie más que la falta de seriedad. Y
vivimos uno de los momentos más faltos de seriedad de nuestra historia.
(¡Jajaja!
Rodríguez Costa le tocó “la tecla” a Laureano. ¿Sabotaje “inocente”,
Jolguer? ¡Jajaja! Márquez sabe que metió las extremidades –a fondo- con
lo de “Rosinés” y su huída por “la derecha” es un fiel testimonio).
-Cual tragicomedia, mucha gente pasó años tomando a Chávez en broma…
-Él siempre jugó mucho a que la gente no le iba a creer.
(Estos
escuálidos siempre delatándose en público. ¡Jajaja! El problema,
Laureano, es que la plutocracia pensó que el “simpático” Chávez sería
otro traidor del pueblo y calculó súper mal. Tú, y otros, son marionetas
del sistema con el fin de atacarlo y defenestrarlo. ¡Déjate de cuentos
enrevesados y asume tu barranco!).
-Pareciera que no es broma lo grave de su enfermedad…
-Hoy todo lo veo subespecie aeternitatis, es decir, bajo la lupa de la eternidad. Pregúntame eso dentro de 100 años (risas).
(Los
asalariados infelices como Jolguer y Laureano, siguen apostando a la
matriz informativa del “Chávez enfermo”, a ver si el milagro se consuma.
Se retuercen en su reconcomio visceral al ver a un Chávez activo, en
campaña y repotenciado. En 100 años nadie se acordará de Jolguer o de
Laureano, de vaina sus respectivas familias. ¡A Chávez lo recordarán en
el planeta entero!).
-Como en la música, ¿hay humor de protesta?
-Siempre
es un acto de protesta. Su peor enemigo es el conformismo, el silencio.
El humor siempre le dice al poder cosas que no quiere escuchar.
(El
verdadero humor es revolucionario, de ruptura de paradigmas y de
denuncia social. El humorista contestatario apunta sus dardos de
sarcasmo contra el sistema de la plusvalía y la ignominia del Gran
Capital. Los arrastrados, como Laureano, lisonjean al patrón y lamen sus
suelas con ahínco: son esclavos del poder mercantil).
-¿Ha visto reír al Presidente?
-Mucho. Igual, es una risa absolutamente burlesca que siempre se basa en la descalificación y la agresión.
(¡Jajaja!
¿Te duele, Laureano, que el Presidente sea el mega humorista que tú
nunca serás? ¿Te causa escozor el buen genio de Chávez porque tú te la
pasas amargado y chapoteando en la chatura de tus sintagmas bobalicones?
Cuando la gentecita como tú yace vapuleada ante la contundencia de la
argumentación científica, sale corriendo despavorida y lo acusa a uno de
descalificar y agredir, sólo porque se es consecuente con la verdad.
¡Qué predecibles son!).
-Si siendo gobierno se la pasa de mal humor, ¿cómo sería en la oposición?
-(Risas). Chávez está en la oposición incluso cuando está en el gobierno.
(¡Jajaja!
Se les volvió a “chispotear” a ambos. A Jolguer le cae mal que Chávez
tenga buen humor y Laureano admite que el Presidente reconoce las fallas
de gestión y no las maquilla. ¡Jajaja! ¿Más torpes? ¡Imposible!).
-¿Un humorista gobiernero?
-Los
hay, pero no dan risa. Claudio Nazoa dice que en el oficialismo los
programas cómicos dan rabia y los serios son graciosos.
(De
lejos se percibe: a Jolguer Rodríguez Costa le pega durísimo el humor
revolucionario. Su campañita contra el humorismo “rojo, rojito” desvela
la oxidante envidia que lo corroe. Claro, ni en un millón de vidas él
podría tener la creatividad y chispa de un Luis Britto García, un
Roberto Hernández Montoya, un Roberto Malaver. ¡Ahí está el detalle! En
cuanto a Laureano: ¿cómo te vas a reír con un chiste de los Robertos,
animal? De seguro, éstos te hacen acariciar la cólera y el orgullo
herido de bufón. ¡Jajaja! Razón tiene el disociado de Claudio Nazoa en
algo: los programas cómicos de la Revolución dan mucha arrechera a los
escuálidos.
¡Jajaja!).
-Cuando la risa es obligatoria…
-Es una mueca siniestra del destino.
(El
¿humorismo? obligado y de mal temperamento de la escualidez política es
la mueca del siniestro destino que le aguarda: la extinción
inexorable).
-¿Un humorista en el comunismo?
-Un humorista fue a trabajar a Corea del Norte y allí le dijeron que ya habían superado la etapa del humorismo.
(Te
devolvemos la pelota, Laureano: un bufón del Gran Capital fue a
trabajar a una patria bolivariana y allí le dijeron que ya habían
superado la etapa del “majunchismo”).
-¿Un chiste secreto?
-Las encuestas (carcajadas).
(¡Ustedes
y su manía de Chacumbele, vale! ¡Cómo duelen las encuestas! Crónica de
una paliza anunciada, monsieur Laureano. ¡Jajaja!).
-¿Propondría la “misión carcajada” (sic)?
-Claro, la risa es un antídoto que nos salva del odio.
(¡Jajaja!
La Misión Carcajada la necesitan urgente… pero en el Este caraqueño,
amigos. Sólo que luego del 7-O será difícil arrancar una sonrisa a esa
pobre gente. ¡Jajaja!).
-¿Imagina un paro humorístico?
-Gran tragedia mundial. El humor ha mantenido la lucidez del hombre y la supervivencia del mundo.
(¿Paro
humorístico? ¡Pero si las neuronas de Laureano han estado de paro desde
que Chávez llegó a Miraflores! ¡Por favor! Algunos han hecho del humor
un arte combativo y otros lo han convertido en un negocio, como el
pesetero de Laureano).
-¿Incluidos los últimos 14 años en Venezuela?
-Por la esperanza, que también es fruto del humor.
(Deseos no preñan, Laureano. Con chistes malos –para agraciarse con la burguesía- no se tumba una Revolución. ¡Ubícate!).
-¿Cómo responder con gracia a los insultos?
-La vulgaridad es el castigo del vulgar.
(¡Jajaja!
Cuando los revolucionarios ponemos en su sitio a mamarrachos como
Jolguer o Laureano, de inmediato nos tildan de marginales, vulgares,
poco decorosos. ¡Claro! ¡La verdad duele… y más cuando no tienes con qué
replicar!).
-¿Y a la violencia física?
-¡Corriendo y bien duro!
(¡Jajaja! Se le salió el “cobarde.com”
a Laureano. Y dale con la manoseada tesis de los círculos violentos, de
las hordas chavistas. A estas alturas del juego, ya nadie “compra” esas
patrañas. Cambien de libretista, ¿sí? Se agradece).
-¿El humor en la reconciliación?
-Siempre
promueve la tolerancia. Cuando las sociedades están dispuestas a reírse
de sí mismas es que no están dispuestas a asesinarse.
(¿Ustedes
hablando de “reconciliación? ¡Ya les creímos! El venezolano se ríe de
sí mismo y lo disfruta: es una terapia saludable burlarse de uno, de vez
en cuando. ¡Hasta Chávez lo hace! El problema es que la “oh-posición”
de este país es una parodia viviente desde hace años y no lo asume como
tal. La prepotencia es el arma de autodestrucción asegurada de la
derecha vernácula).
-Si gana Chávez…
-Su proyecto no es precisamente de reconciliación, sino de subordinación.
(¡Perdón,
Laureano! Estás hablando de Capriles, ¿cierto? Efectivamente, su
programa de gobierno tiene como eje la subordinación al Imperio. ¿No le
has echado todavía un ojo al “paquetazo” de la MUD? ¿O te estás haciendo
el tarado? Por cierto, Capriles fue muy tolerante y reconciliador
cuando salió a perseguir chavistas el 12 de abril de 2002, ¿verdad?).
-¿Y Capriles presidente?
-Nunca lo he visto de mal humor.
(¡Jajaja!
Pues ya lo verás de muy mal humor, al “chocolate dulcito”, después del
primer boletín del CNE en la noche del 7-O. ¡Jajaja! Ah, se nos
olvidaba: lo más seguro es que Capriles no haya estado de “humor” cuando
lo sorprendieron en aquel BMW. ¡Jajaja!).
-¿La proeza humorística?
-Conozco es la pobreza humorística (risas).
(¡Jajaja! ¿Cómo no vas a conocer la pobreza humorística, Laureano, si eres su máximo exponente? ¡Jajaja! ¡Cómo se goza!).
-Lector de la Biblia, ¿“se transformará el llanto en risa” el 7-O?
-También creo mucho lo de David Garrick: ¡Cuántas veces al reír se llora!
(¡Jajaja!
Acá los dos, Jolguer y Laureano, reconocen que la “oh-posición” es una
eterna lloradera y ellos han sido los campeones del llanto, aunque
después hagan mofa de las genuinas lágrimas de Chávez. ¡Infelices!
Advertencia: compren más pañuelos porque el desconsuelo será apoteósico
después del 7-O. ¿Misión Chilindrina? ¡Jajaja!).
-¿Cuándo se cansa un público?
-Cuando la función se alarga más allá de lo necesario.
(De
pana, Laureano, tus chistecitos malos ya están obstinando hasta a los
mismos escuálidos. La estrategia monotemática de aversión a Chávez se ha
desgastado en 14 años y hasta tú debes estar pensando en retirarte un
tiempo. Además, el periodicucho de “Teochoro” te quemó la poca
ocurrencia que te quedaba).
-Y el humor, ¿es ilimitado?
-En los campos de Auschwitz y en La Rotunda usaban el humor para sobrevivir.
(¡Jajaja!
Laureano, esquivaste la interrogante de marras… con cara de “yo no
fui”. Innecesarias las dramáticas analogías que proporcionaste en tu
enunciado: para nadie es un secreto que los lugares donde más se cuentan
chistes, en este país, es en los velorios. Claro, tú anhelabas sonar
más “chic”. ¡Ridículo! Responde: ¿ya no te cansa esa vaina de estar
atacando a Chávez día y noche? Los chistes malos no son como el
Universo: ¡más pronto que tarde se acaban!).
-¿Son profetas los humoristas?
-¡Absolutamente!
Y son los más sabios en todas las sociedades. Siempre dicen lo que va a
pasar, pero la gente cree que es echando broma.
(Carajo,
Laureano. ¡Entonces tú eres una ESTAFA! Tienes 14 años “pronosticando”
que Chávez se va y sigue en Miraflores. ¡Jajaja! Si tú eres sabio,
¡Paris Hilton es virgen!).
-¿La mayor de sus predicciones?
-Lo que está ocurriendo, lo predijimos en La constituyente (sic).
(Laureano,
tu única predicción acertada fue que aquilatarías una fortuna con “La
Constituyente” y –de hecho- fue así. ¡Hasta eso se lo debes a Chávez! Lo
tuyo es el negocio redondo, más nada).
-¿Continuará esta función?
-No. Esta función no puede continuar.
(Platicas
de tu burda función, ¿no? Por supuesto, ésta no puede proseguir,
Laureano. Tu masa encefálica no aguanta seis años más de rabietas y
berrinches contra el “rrrégimen”. ¡Te va a dar una vaina! ¡Jajaja! ¿Por
qué no te vas de exilio voluntario a la arruinada España e intentas
burlarte de Juan Carlos en “La Uno” de TVE? ¿Crees que te dejen?).
-Humorista, politólogo y sabio, ¿Laureano a Miraflores?
-(Carcajadas). Perderíamos un humorista y ganaríamos otro mal presidente.
(Te
enmendamos la plana, Laureano: nos desharíamos de un pésimo humorista y
“ganaríamos” un peón de la plutocracia en Miraflores. ¡En el supuesto
negado! Si eres un pésimo humorista, nada nos garantiza que serás un mal
presidente. ¡Jajaja!).
-¿Fue afecto a algún gobierno?
-Los humoristas no somos afectos a ningún gobierno. A partir del 8 de octubre me declararé “enemigo” de Capriles Radonski.
(Déjanos
entender, Laureano: en ese hipotético escenario, muy remoto… jugarás a
ser “crítico” de Capriles pero con guantes de seda. Como en los “happy
days” de la Cuarta República: la chacota superficial, cosmética,
simpática y conciliadora de intereses capitalistas. Chistes comestibles y
digeribles para la rancia burguesía; cero cuestionamientos de fondo a
la lógica perversa del sistema de explotación. ¿No es así, Laureano?
Humor para desmovilizar a las masas y “domesticarlas” de nuevo. ¡Ése es
tu deleznable papel de bufón!).
-Elegido el Flaco, ¿qué pasaría en Venezuela si se cumple la repetitiva amenaza de sacar a las milicias?
-La
función continuaría, pero con un público muy cautivo. Si acaban las
cosas buenas, cómo no van a terminar las malas. Hay sólo un camino. Y el
7 es un número mágico.
(¡Jajaja!
¡Atrévete a soñar, escuálido! En el lejanísimo contexto de un Majunche
ganador este 7-O, apenas éste empiece a obedecer las instrucciones de
Washington y aplique las draconianas medidas de ajuste escondidas bajo
la manga, no sólo saldrán las milicias… ¡sino todo el pueblo! “El
Caracazo” yacería como niño de pecho, Jolguer y Laureano. Por tal razón,
más de un escuálido votará por Chávez: ellos serán opositores pero… ¡no
pendejos! Hay un camino… ¡y está lleno de chavistas! ¡Jajaja!).
No
hace falta ser “brujo” o “adivino” para deducir el futuro de Jolguer y
Laureano: al primero lo jubilarán de “El Nazi-onal” escribiendo sus
panfletos antichavistas. Al segundo, la vejez le dará por establecer el
“Club de Abuelitos Que Ponen La Cómica Contra Chávez” y Márquez será su
presidente vitalicio por reelección popular. Se recomienda a ambos tomar
bastante antiácido y cuidarse la presión arterial, ya que faltan muchos
años más de Revolución. ¡Viva Chávez!
@rpkampuchea
elinodoro@yahoo.com