La política con “P” mayúscula no es fácil de interpretarla. Muchos politiqueros de oficio se estrellan cuando tratan de manejarla. Estas últimas elecciones dan fe de lo que aquí estamos escribiendo. El descalabro de la rancia oposición, demuestra una vez más que el arte de hacer política no lo puede manejar cualquier individuo. Quitémosle al candidato perdedor la cantidad de dinero fresco utilizado y desparramado en su campaña, quitémosle los espacios publicitarios, y todo ese marketing festivalero al cual fue sometida parte de los electores. Si hacemos ese ejercicio imaginario, nos daremos cuenta que el anodino candidato se convierte en “nada”, es decir polvo cósmico. Todo esto lo decimos en vista, del nuevo paso en falso del lechuguino, que desconociendo la voluntad popular de sus seguidores, le arrebato el legitimo derecho a un “partner” suyo como es Carlos Ocariz, ganador en la supuestas primarias de la oposición para ser el abanderado de la MUD en Miranda. Esta acción nada caballerosa, induce a pensar que el “supuesto” líder de la derecha va derechito a un barranco político.
Para nadie es un secreto que Miranda esta abandonada, ni CAPriles, ni tampoco la encargada de la gobernación, durante el lapso donde Radonski jugo a ser presidente han hecho algo por la población mirandina. Inseguridad, vialidad en mal estado, instituciones quebradas, escuelas en deterioro sistemático, corrupción, etc. Elías Jaua tendrá un duro trabajo para democratizar al estado Miranda y acabar con la anarquía reinante.
CAPriles, no tendrá futuro como político, un “Debut y Despedida” es lo que le espera al petimetre. Su réquiem ya esta sonando, y el epitafio en su hoja como político ya tiene letra. En política las improvisaciones salen caras, aun cuando en el sector de la derecha habrá muchas caras sonrientes, en el funeral que se aproxima.
Saludos Cordiales; RAS, SXXI.
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