Señor Urosa Savino Voy directo al grano, sin saludarlo siquiera y si lee esta nota, sabrá el porqué ¿Sabe usted de las andanzas del cura José Palmar en Maracaibo o simplemente se hace el loco? De verdad me cuesta creer que no esté enterado, pero dándole el beneficio de la duda, me permito mencionarle sólo algunos hechos. Para cualquier cura, que no fuese enemigo confeso de Hugo Chávez y los chavistas, el desear la muerte de un ciudadano cualquiera (para colmo católico) sería motivo de sanción por parte de las autoridades de la Iglesia católica.
Lo propio ocurriría si ese cura llamara cabareteras a las mujeres que presiden los diferentes poderes públicos en el país. Sin embargo, eso y mucho más hace a diario el cura José Palmar ante la mirada indiferente y cómplice de usted y del resto de las autoridades de la Iglesia católica en Venezuela. Ahora, si todo se quedara en insultos y en deseos frustrados no valdría la pena ni mencionar a un cura fracasado, que después de un mollejero de años no ha podido ascender ni un solo escaño en su profesión. Pero es que Palmar va mucho más allá, mientras que sus jefes (incluyéndolo a usted) se hacen de la vista gorda Palmar, es un calumniador de oficio tal y como quedó demostrado cuando en un show digno de su mente torcida, se trasladó a la fiscalía empujando una carretilla, con las "pruebas" de 63 denuncias contra directivos de PDVSA y otros funcionarios.
Al final con su cara muy lavada y como si hubiese acusado injustamente a alguien de tirarle una piedra a una mata de mangos, salió a decir, para evitar ir preso por difamación, que había sido engañado en su buena fe. La supuesta sobrefacturación, corrupción y vínculos con el narcotráfico que le endilgo a trabajadores de PDVSA, los despacho con un simple "fuí engañado" Y mientras tanto ¿Qué dijeron los miembros de la Conferencia Episcopal, el Cardenal, el Nuncio, el Arzobispo de Maracaibo y el Papa? Ni verde teneís los ojos. Pero no solo es mala gente y calumniador este curita protegido por las autoridades eclesiásticas de Venezuela, Palmar es un hábil extorsionador. Usted y los que duden, pueden recurrir al expediente F8-NN-0026-2007 del Ministerio Público donde se narra como a través del periódico Reporte, dirigido por este inocente curita de parroquia, se montó toda una operación para extorsionar a un empresario con cuatro millones de dólares (4.000.000).
Al empresario se le exigió tal suma para "no seguir acusándolo de cuanta vaina pariera la alocada cabeza del cura". Cuando se descubrió todo ¿Qué dijo el curita? Que nada tenía que ver con las campañas de descrédito que se montaban en el periódico que ÉL dirigía, para luego pedir dinero a cambio de dejar de calumniar. Se nos acaba el tiempo y el espació, pero no pierdo la oportunidad de invitarlo a que investigue el porqué este cura defiende a "capa y espada" la no implantación de un chip destinado a erradicar, o por lo menos a disminuir, el contrabando de combustible desde el Zulia hasta Colombia.
No es difícil imaginar las causas que motivan a este "digno representante de la Iglesia Católica" , sobre todo si se vive en el Zulia donde hasta las piedras saben quienes forman parte de esa mafia de contrabandistas. No se haga el loco, señor Cardenal, que es con usted.
arellanoa@pdvsa.com