No podemos negar que las denuncias hechas por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, en contra de Primero Justicia, fueron contundentes, pero sorprendieron al que quiso; quien podía dejarse sorprender en este país por acusaciones que vinculan a políticos del denominado partido aurinegro luego que en la TV vimos al diputado Juan Carlos Caldera tomando un sobre manila con dinero mediante un acto de presunto soborno, durante la candidatura del 7-0 y, después, escuchamos al papá de Henrique Capriles Radonski exigiendo por teléfono que los aportes -supuestamente para la misma campaña electoral-, se los hicieran preferiblemente en efectivo en otro hecho verdaderamente sospechoso.
Lo realmente grave de los señalamientos es que la MUD presentó un comunicado y no rebatió las acusaciones sino que se intentó limpiar el lodazal diciendo que Cabello presentó más insultos que pruebas. ¡Qué molleja de plan!, les pareció poco las fotocopias de las transferencias de fondos y de cheques aumentados al tamaño de una pancarta para mostrarlos a todos los diputados del parlamento, que empresas le hicieron al vocero de PJ, Richard Mardo, y éste no los declaró ni al Consejo Nacional Electoral ni al Fisco.
Luego, el mismo Mardo en rueda de prensa y en compañía de Julio Borges y Ramón Guillermo Aveledo, entre otros, quiso clarificar la situación, pero todas sus respuestas fueron evasivas, siempre distrayendo la base del delito como lo es la no declaración de los recursos y la no verificación de la legalidad de ese dinero.
Los legisladores opositores en la AN se sintieron aparentemente irrespetados. María Corina Machado, principalmente, movía la cabeza de un lado a otro en señal de indignación y rechazo. Ahora yo me pregunto: ¿Y estos no son los mismos parlamentarios que le sacaron carteles a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, cuando la alta funcionaria asistió a la Asamblea Nacional para presentar su gestión de 2012?
Los parlamentarios adversos mostraron avisos de casos que según decían no son investigados, pero fue manifiesto su objetivo de pretender sabotear a la fiscal; después Diosdado Cabello los denuncia a ellos de corrupción igualmente con cheques-pancartas para que no quede duda de las pruebas y lo consideran un ataque de insultos.
La bancada que se opone al proceso revolucionario no tiene ningún respeto por las instituciones públicas. En el comunicado de la MUD califican como instrumentos de la bajeza al Ministerio Público, al Seniat, al Sudeban y al Tribunal Supremo de Justicia.
Y al Consejo Nacional Electoral (CNE) ni siquiera le han cancelado las primarias, porque hasta mala paga son. La presidenta del organismo, Tibisay Lucena, realizó un balance sobre esas deudas y la mal llamada Mesa de la Unidad Democrática no ha honrado su compromiso, lo mismo que el partido Voluntad Popular.
De modo, que se deben acentuar las investigaciones, porque sorpresas como tal no hay, ¿qué sorpresas se puede dar con esta gente de la oposición cuyos reiterados hechos de corrupción han estado a la vista de todo el mundo?
Solamente pensemos que Primero Justicia nació después que Leopoldo López, cuya madre, Antonieta Mendoza de López, quien era Gerente de Asuntos Públicos de la División Servicios de PDVSA, Petróleo y Gas S.A, emitió un cheque por setenta millones setenta mil bolívares (Bs. 70.070.000,00) como "donación" a favor de la Asociación Civil Primero Justicia.
Siendo así, que más se puede esperar de estos lechuguinos y petimetres tal como los califica Henry Ramos Allup.
albemor60@hotmail.com
@AlberMoran