La oposición oligarca y sus acólitos de los medios de comunicación, desde hace mucho sin reconocer su propia torpeza e incapacidad política, vienen acusando a los venezolanos de miedosos; de ser unos cuidadores del 15 y último, haciendo creer, o creyendo ellos, que la gran mayoría de quienes hemos votado por el Comandante Chávez en todos los procesos electorales y/o que, cumpliendo con nuestra asistencia a los actos, marchas y concentraciones políticos organizados por la revolución, lo hacemos obligados porque somos funcionarios públicos que tememos perder el salario bajo la amenaza de un gobierno tiránico.
A diario vemos a Maricori, Pérez Osuna, Ledesma, Radonsky, J Borges y otros voceros políticos y mediáticos principales, en constantes y acrecentadas ofensas contra la dignidad de los venezolanos, mientras, utilizando cualquier escenario pregonan y balbucean que ellos los i’que demócratas, no ganan elecciones porque el gobierno intimida a los votantes; por otra parte dan a entender que son los paladines del sacrificio, arrojo y llenos de valentía, prestos a cualquier heroico riesgo, eso sí, nada dicen de las súplicas hechas al gobierno bolivariano para que los amnistíen, sobresean o perdonen los delitos a los presos, perdón, privados de libertad o les concedan autorización de regreso a los autoexiliadlos y fugitivos, o que, ante cualquier rasguño o susto como parte de la confrontación, salen corriendo a pedir ayuda y protección de las cámaras y demás medios, como ante sus mentores en USA o los organismos internacionales que controlan los gringos.
Ahora, después que azuzaban a todos diciendo que en ocasión de la enfermedad del Comandante Chávez, debía declararse falta absoluta y en consecuencia convocarse a elecciones presidenciales, arrugan cuando el CNE dispuso convocar las elecciones para el 14 de abril, a sabiendas de la plena posibilidad de no solo perder otra vez, esta vez con Nicolás Maduro como candidato, sino porque la victoria chavista será realmente contundente y, tanto, que están dadas las condiciones para obtener los 10.000.000 y más de votos; razón que los lleva a huir por la derecha al denunciar acerca de lo que consideran como una “treta del oficialismo” la convocatoria en una fecha para ellos muy apresurada.