Para este miércoles, la MUD está llamando a una peligrosa marcha en Mérida, una de las ciudades más atacadas y asediadas por el terrorismo impuesto allí por Estados Unidos.
La embajada norteamericana desde 1999 ha hecho de esta capital andina uno de sus reductos desestabilizadores preferidos. Ha sido visitada por todos los embajadores gringos y agregados culturales que de este país hemos tenido últimamente. Ellos han hecho convenios “culturales” y de intercambio con los rectores golpistas que han pasado por la Universidad de Los Andes (ULA), y también ahora con la Alcaldía en manos del opudeista Lester Rodríguez. Una verdadera cantera de mercenarios y vagos ha aportado la ULA para los shows terroristas que con frecuencia se escenifican en el Este de Caracas, todos previamente planificados por la propia embajada estadounidense.
Ahora, en la actual coyuntura política, el Departamento de Estado ha considerado decisivo incrementar el terror en Mérida, por lo que regresan a esta ciudad las consuetudinarias huestes de huelgueros de labios y cerebros cosidos, que se mantenían perturbando en Chacao.
El día 15 de abril, se activaron todas esas fuerzas enemigas de la patria y en cambote se concentraron en la avenida Urdaneta para presionar el CNE, intentar quemar la sede del PSUV para luego proceder a avanzar hacia la Gobernación y tomarla de nuevo como lo hicieron el 13 de abril de 2002.
El día 15 por la noche, La Noche de los Calderos del Diablo, digna de un cuadro de Goya, ante el llamado tenebroso de Capriles a expeler el mal de rabia, convirtió a la ciudad en un pandemonio de fogatas, quemas de caucho y enceguecidas hienas con ansias de matar.
El día 16, fue particularmente agresivo: la enceguecidas fieras se concentraron de nuevo en la avenida Urdaneta, y previamente metieron un camión atestado de botellas, cauchos y piedras en el Colegio Médico, a unos veinte metros del CNE y de YVKE Mundial.
La guerra se prefiguraba atroz, y al mandato de los seguidores del Movimiento 13, se dio el ataque. Bandas de carajitos malcriados tomaron la sede del centro médico de la ULA, Camiula, se subieron a la azotea y comenzó una guerra de botellas, bombas molotov y piedras contra los chavistas. El pueblo salió a defender y los cogió atrincherados en este centro médico sin posibilidad de escapatoria. En ese mismo instante el rector lacayo Mario Bonucci llamó a la Policía para que se permitiera meter una ambulancia en Camiula (con el fin de sacar las armas, allí escondidas). Ya se había encontrado un revolver en el lugar, y más de 400 burguesitos, temblando, comenzaron a entregarse. Estos burguesitos suelen aparecen muy “valientes” cuando se movilizan en cambote, pero cuando se les enfrenta y se les someten por la acción revolucionaria del pueblo, comienzan a temblar como ratas.
Es día 16, el horror pintado en los rostros de estos patiquines era patético. Fueron colocados en las jaulas de la policía y se ubicaron en ellas apocaditos y llorones. Eso sí, destruyeron Camiula, pero inmediatamente los medios locales y nacionales salieron a difundir que lo habían hecho los chavistas. El cuento de siempre.
Hoy vuelven a recibir órdenes para que el próximo miércoles ataquen a mansalva a la población, respondiendo siempre al mandato del imperio.
Lo que se persigue ya fue decretado en los días previos a las elecciones: crear las condiciones para una intervención extranjera y que se repitan las elecciones. Incluso, este plan fue desvelado por el agente de la CIA, Andrés Hopenheimer en un artículo publicado el 11 de abril en El Nuevo Herald de Miami.
Es evidente el más profundo interés por parte de la derecha, de promover un estado de caos y confusión para este día miércoles, con el interés de que se produzcan muertos, destrozos y saqueos, para luego salir a decir que fueron chavistas infiltrados (la misma estrategia que viene aplicando Capriles) y con el fin de que el imperio tome medidas en contra de nuestro país.
Estamos pues, advirtiendo esta grave situación. OJO AVIZOR, PUEBLO VENEZOLANO.
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